Kiev. Un ataque masivo con drones sacudió Moscú y sus suburbios la madrugada del domingo, hiriendo a varias personas y deteniendo temporalmente el tránsito en algunos de los aeropuertos más concurridos de Rusia, informaron autoridades.
Mientras tanto, una enorme oleada nocturna de drones rusos atacó Ucrania. Esto ocurrió después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un pacto con Corea del Norte, obligando a ambos países a proporcionar ayuda militar inmediata utilizando “todos los medios” si alguno es atacado. El acuerdo representa el vínculo más fuerte entre Moscú y Pyongyang desde el fin de la Guerra Fría.
A principios de esta semana, Ucrania informó que sus tropas se enfrentaron por primera vez con unidades norcoreanas. Funcionarios estadunidenses confirmaron anteriormente el despliegue de al menos 3 mil tropas norcoreanas en Rusia, mientras que Kiev asegura que el número es mucho mayor. Esto ha alimentado preocupaciones de una escalada significativa en la guerra y tensiones que se desbordan en la región.
Tanto Moscú como Kiev han mantenido un estricto control sobre las cifras de víctimas desde el inicio de la guerra a pesar de los informes regulares de que las fuerzas rusas sufrieron enormes pérdidas tras los ataques de “ola humana” que tienen como objetivo agotar las defensas ucranias.
Mientras tanto, el jefe del Estado Mayor de la Defensa del Reino Unido, Tony Radakin, dijo que las fuerzas rusas habían sufrido su peor mes de bajas en octubre desde que invadieron Ucrania en febrero de 2022.
Radakin declaró a la BBC que los efectivos del Kremlin sufrían un promedio de mil 500 muertos y heridos “cada día”, lo cual eleva sus bajas totales en la guerra a 700 mil.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que un total de 84 drones fueron derribados durante la noche en territorio ruso. La autoridad de aviación rusa indicó que se suspendieron brevemente los vuelos en importantes aeropuertos internacionales, incluidos los de Sheremetyevo y Domodedovo.
Una mujer de poco más de 50 años sufrió quemaduras en la cara, el cuello y las manos después de que drones provocaran un incendio en su pueblo al sureste de Moscú, informó el gobernador local, Andrei Vorobyov.
Nadie resultó herido en la capital rusa, señaló Sobyanin, aunque canales rusos en la aplicación de mensajería Telegram difundieron informes de testigos oculares sobre escombros de drones que incendiaron casas suburbanas.
Según Radakin, los rusos ordinarios están pagando “un precio extraordinario” por la guerra, incluso mientras una ofensiva rusa agotadora y prolongada en el este industrial de Ucrania continúa logrando avances. No especificó cómo calcularon los funcionarios del Reino Unido las cifras de bajas rusas.
“No hay duda de que Rusia está logrando avances tácticos y territoriales, y eso está presionando a Ucrania”, apuntó.
Moscú y Kiev han mantenido un estricto control sobre las cifras de bajas desde que comenzó la guerra, a pesar de los informes emitidos con regularidad sobre enormes pérdidas de las fuerzas rusas tras efectuar ataques de “oleadas humanas” que buscan agotar a las defensas ucranias.
Mientras tanto, Rusia lanzó durante la noche un “récord” de 145 drones hacia territorio ucraniano, según la fuerza aérea de Ucrania, de los cuales 62 fueron derribados. Otros 67 se “perdieron”, indicó la fuerza aérea, en una probable referencia a interferencias electrónicas que hicieron que los drones se desviaran de su curso.
Al menos una persona resultó herida cuando drones rusos atacaron áreas residenciales en el puerto sureño de Odesa en Ucrania, informó el gobernador local, Oleh Kiper.