defenderemos lo que representa nuestro proyecto y también a plantear, por ejemplo, ¿qué pasaría si uno por ciento del gasto armamentista (en el planeta) se destinara a atender a los más necesitados del mundo?; frente a las guerras y el armamentismo, que esos recursos se destinen para el bienestar de los más humildes del mundo.
Sin embargo, la propuesta se topará con dos enormes realidades: una, que de aprobarse el uno por ciento que plantea, el resultado sería en extremo limitado, pues más de mil 100 millones de seres humanos viven en situación de pobreza multidimensional y, de estos, casi 500 millones se encuentran en contextos de conflicto, de acuerdo con el más reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas.
Y dos, la multimillonaria cuan políticamente influyente industria armamentista (con la de Estados Unidos a la cabeza) se negará rotundamente a ceder parte de sus utilidades, así sea mínima, para lo que ni lejanamente le interesa: combatir la pobreza en el planeta. Por el contrario, su negocio incrementa sostenidamente la muerte y la pauperización de la humanidad.
Pero ya en números, ¿cuánto representa el uno por ciento del gasto armamentista en el planeta? De acuerdo con el informe 2024 del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, en 2023 el gasto militar mundial estimado aumentó por noveno año consecutivo hasta el nivel más alto de la historia, para sumar 2 billones 443 mil millones de dólares respecto a 2022
(de Estados Unidos, casi la mitad de ese monto), 6.8 por ciento más.
El uno por ciento de ese monto equivale a 24 mil 430 millones de dólares, lo que, en el mejor de los casos, y de contar con la venia del tenebroso cuan multimillonario negocio de los armamentos (que está a tope), solo sería un paliativo en el combate a la pobreza mundial.
Para dar una idea de qué se trata, el SIPRI informa que al ritmo que va la industria de la muerte, con el aumento de la demanda de armas y los continuos esfuerzos por satisfacerla, las empresas de esta industria han tenido dificultades para aumentar la producción
, es decir, más y más de sus mortales productos.
Del informe del organismo con sede en Estocolmo se toman los siguientes pasajes: los gobiernos destinaron una media de 6.9 por ciento de sus presupuestos al ejército, y el gasto militar estimado aumentó en las cinco regiones geográficas del planeta por primera vez desde 2009. Los países de África son los que más lo han incrementado (22 por ciento en 2023).
Estados Unidos se mantiene como el de mayor gasto en armamento: 916 mil millones de dólares, que supera las erogaciones combinadas de los otros nueve países que figuran entre los 10 que más gastan en este renglón.
La tendencia al aumento del gasto militar por parte de los estados europeos en respuesta a la invasión a gran escala de Ucrania por Rusia cobró fuerza en 2023: 39 de los 43 lo aumentaron; 16 por ciento del total se debió a un incremento de 51 por ciento del gasto ucranio y 24 por ciento del ruso, así como a que 10 de los 28 miembros europeos de la OTAN alcanzaron o superaron el objetivo de gasto de 2 por ciento del PIB en 2023, la cifra más alta desde que se fijó el objetivo en 2014.
Se estima que el gasto militar en Oriente Medio crecerá 9 por ciento en 2023, con aumentos en los tres países que más gastan en la región: Arabia Saudí, Israel y Turquía. La guerra (invasión, en realidad) entre Israel y Hamás fue el principal motor para aumentar 24 por ciento el gasto militar israelí (sin considerar donaciones
).
Los 25 mayores proveedores de armas representaron 98 por ciento de las exportaciones, y los primeros cinco (Estados Unidos, Francia, Rusia, China y Alemania) el 76 por ciento. En los últimos años, la cuota estadunidense sobre las exportaciones mundiales aumentó de 34 a 42 por ciento y la de Rusia disminuyó de 21 a 11. Las ventas de Francia crecieron 47 por ciento y es el segundo mayor exportador de grandes armas en 2019-2023.
Entonces, encomiable la propuesta de la presidenta Sheinbaum, pero se topará con ese par de muros.
Las rebanadas del pastel
Norma Piña y su pandilla bien pueden ir a chambear a Estados Unidos para estar en su mero mole: proteger a los oligarcas. Un ejemplo: una jueza federal suspendió el caso contra Donald Trump por intentar revocar el resultado electoral de 2020; un presidente en funciones no puede ser procesado bajo la política del Departamento de Justicia de su propia administración
. ¡Y pagan en dólares!
Twitter: @cafevega