En redes sociales difundieron imágenes de las plantas con los troncos trozados; algunos de ellos responsabilizaron al cártel de Los Viagras de estas agresiones en los municipios de Apatzingán y Buenavista Tomatlán, ubicados en la Tierra Caliente de Michoacán.
Ante esta situación, autoridades estatales y federales se reunieron en la 43 Zona Militar, con sede en Apatzingán; al termino del encuentro informaron que se dá seguimiento al combate a la extorsión en el sector citrícola y se reforzarán los operativos de seguridad en la Tierra Caliente.
En respuesta, los productores de limón solicitaron que los rondines de vigilancia sean permanentes y no sólo cuando ocurren este tipo de ataques.
En los municipios de Buenavista, Apatzingán, Tepalcatepec, Múgica y Gabriel Zamora se producen alrededor de 800 mil toneladas de limón al año en una superficie de 40 mil hectáreas.
En agosto de 2023 y en ese mismo mes, pero de 2024, los agricultores realizaron paros de labores para exigir a los gobiernos federal y estatal, poner fin a esta problemática. Han habido meses de calma, pero el crimen organizado ha vuelto a agredir a los productores.
Desde hace tres años, los limoneros han insistido en que debe haber combate efectivo contra la delincuencia, pues en ese periodo los criminales han aumentado la cantidad que exigen de cuota: iniciaron con dos pesos por kilogramo y a partir de 2023 comenzaron a exigir entre 7 y 8 pesos por kilo, lo que convirtió el cultivo del cítrico en incosteable.
Se han llevado a cabo operativos contra la extorsión pero son insuficientes debido a que son temporales y los bandas delincuenciales operan en la Tierra Caliente; por ese motivo los agricultores demandan la instalación de bases de seguridad permanentes en cada demarcaciones productora de limón.