Deir Al-Balah, Gaza. Un ataque aéreo israelí en el norte de la Franja de Gaza causó al menos a 20 muertos, en su mayoría mujeres y niños, reportaron funcionarios de salud palestinos el martes, dentro de la campaña terrestre y aérea iniciada que comenzó hace casi un mes en la que ya era la parte más aislada y destruida del sitiado enclave palestino.

El ataque del lunes por la noche alcanzó una vivienda en Beit Lahiya, cerca de la frontera con Israel, donde se refugiaban varias familias desplazadas, explicó Hossam Abu Safiya, director del hospital Kamal Adwan, que fue allanado recientemente y apenas funciona, a donde se trasladó a las víctimas.

El ejército israelí afirmó que el objetivo de la operación era un depósito de armas desde donde operaba un insurgente y apuntó que se tomaron “numerosas medidas para mitigar el riesgo de causar daños a los civiles”.

Entre los fallecidos hay ocho mujeres y seis niños, de acuerdo con una lista distribuida por el servicio de emergencias del Ministerio de Salud gazatí. A primera hora del martes, ataques registrados en otras partes de la Franja mataron a otras 10 personas, según funcionarios de salud.

Israel lanzó la ofensiva en el norte tras afirmar que los militantes de Hamás se habían reagrupado allí. El ejército ha regresado a distintos puntos del territorio varias veces tras operaciones previas, ya que el grupo insurgente sigue perpetrando ataques rápidos contra las tropas y disparando cohetes ocasionales hacia Israel.

Ha ordenado la evacuación total de Beit Lahiya, de la cercana localidad de Beit Hanoun y el campo de refugiados urbano de Jabaliya, y no ha permitido casi la entrada de ayuda humanitaria a la zona durante más de un mes. Esto ha provocado las críticas del gobierno de Estados Unidos, su principal aliado, que advirtió que sus leyes podrían obligarle a limitar su respaldo militar si no se permite el ingreso de más ayuda.

Decenas de miles de personas han huido a la cercana Ciudad de Gaza en la última ola de desplazamientos masivos por la guerra. Alrededor del 90% de los 2,3 millones de habitantes del enclave se han visto obligados a abandonar sus hogares, a menudo varias veces.

La ONU estima que unas 100.000 personas permanecen en la zona, después de que decenas de miles de personas huyeran a Ciudad de Gaza desde que comenzó la ofensiva israelí allí, la última ola de desplazamientos dentro del territorio sitiado. Un 90% de la población de 2,3 millones de habitantes ha huido durante los 13 meses de guerra, a menudo varias veces.

Los tres hospitales que sirven a la zona son en gran parte inaccesibles debido a los combates y las ambulancias han dejado de operar. Las tropas israelíes asaltaron el hospital Kamal Adwan el mes pasado alegando que los insurgentes de Hamás se refugiaban allí, una acusación rechazada por los funcionarios de salud locales.

La ofensiva ha despertado el temor entre los palestinos a que Israel esté implementando un plan de rendición o hambruna en el norte de enclave propuesto por exgenerales, que incluye ordenar la salida de los civiles, cortar la ayuda humanitaria y considerar que cualquier persona en ese perímetro es un combatiente.

El ejército israelí ha negado haber recibido esas órdenes, pero el gobierno no ha dicho si está adoptando el plan en su totalidad o en parte.

Otra ola de ataques israelíes mató a primera hora del martes a 10 personas, incluyendo cuatro niños y dos mujeres, indicaron funcionarios palestinos.

Un ataque alcanzó una casa en el barrio de Tufah, en la Ciudad de Gaza, y se cobró la vida de dos niños y sus padres, según el servicio de emergencias del Ministerio de Salud. Otros dos menores resultaron heridos, agregó.

En Zuweida, en el centro del enclave, un ataque aéreo israelí alcanzó la tienda donde se refugiaba una familia desplazada y causó cuatro víctimas mortales, entre las que había una madre y sus dos hijos, dijo el Hospital de Mártires de Al-Aqsa, en la cercana ciudad de Deir al-Balah. Otro incidente alcanzó una vivienda en Deir al-Balah y mató a dos, añadió. Un periodista de The Associated Press contó los cuerpos en la morgue del hospital.

El ejército israelí dice que solo ataca a insurgentes y los acusa de esconderse entre la población civil. Rara vez realiza comentarios sobre operaciones concretas, en las que suelen morir mujeres y niños.

La guerra comenzó cuando insurgentes liderados por Hamás atacaron el sur de Israel el 7 de octubre de 2023 y mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, además de tomar a otras 250 como rehenes. Alrededor de 100 cautivos siguen aún en Gaza, de los cuales se cree que aproximadamente un tercio están muertos.

Israel respondió con una ofensiva que se ha cobrado la vida de más de 43.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre víctimas civiles y combatientes en su conteo, pero dice que más de la mitad son mujeres y menores.