Riad. El gigante petrolero saudita Aramco anunció este martes que su beneficio cayó 15 por ciento anual en el tercer trimestre, a causa de una menor producción y precios debilitados.
El beneficio en el periodo fue de 27 mil 560 millones de dólares, por debajo de los 32 mil 580 millones de dólares del tercer trimestre de 2023.
Un retroceso que “refleja el impacto de la caída de los volúmenes de crudo vendido y el debilitamiento de los márgenes de refino”, declaró la empresa en un comunicado publicado por la Bolsa saudita.
Arabia Saudita, primer exportador mundial de crudo, produce actualmente unos 9 millones de barriles diarios (mbd), muy por debajo de su capacidad, que ronda los 12 mbd.
El dato obedece a una serie de recortes de producción que se remontan a octubre de 2022, y que tienen por objetivo sostener los precios del crudo.
El dato del tercer trimestre se suma a las caídas del beneficio en los dos trimestres anteriores, 14.5 por ciento en el primero y 3.4 por ciento en el segundo.
En el conjunto de 2023, el beneficio de Aramco, participado en 81.5 por ciento por el Estado saudita, ya había caído casi 25 por ciento por la reducción de precios y los recortes de producción.
La nueva bajada “no sorprende al gobierno, que había revisado ya a la baja sus previsiones de ingresos para este año a causa de la debilidad de los mercados petroleros”, apuntó Jamie Ingram, de la publicación especializada Middle East Economic Survey.
El barril de Brent del mar del Norte rondó este martes los 75 dólares, muy por debajo del umbral requerido para equilibrar el presupuesto saudita.
En abril, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que a tenor del nivel actual de producción Arabia Saudita necesitaba un barril a 96.2 dólares para equilibrar su presupuesto. A consecuencia de esa brecha, el ministro saudita de Finanzas dijo que prevé un déficit de alrededor de 2.3 por ciento del producto interno bruto (PIB) en 2025.