Más de 10 mil trabajadores de seis estados de la Cooperativa La Cruz Azul, entre ellos de la Ciudad de México, Guerrero y Oaxaca, exigieron este lunes la liberación de planta de Tula de Allende, en Hidalgo, que acusan a un grupo antagónico de “mantenerla secuestrada”, y rechazaron la mediación del secretario de gobierno hidalguense, Guillermo Olivares, para establecer mesas de negociaciones en el caso.
Encabezada por Víctor Velázquez, presidente del Consejo de Administración, la cooperativa informó mediante un comunicado que los trabajadores se unieron para exigir el cumplimiento de la ley en estado para que la planta de Jasso sea liberada. Ante los llamados de negociación hechos por Olivares, le aseguraron: “¡No negociamos con delincuentes!”, y los instaron a “dejar de lado sus intereses personales” para atender este caso.
El secretario de gobierno buscó la semana pasada acercar a las dos partes para destrabar este largo conflicto, que en 2022 escaló a niveles violentos, sin embargo a la reunión sólo acudió el grupo socios y trabajadores encabezado por Federico Sarabia Pozos, que mantiene tomada la planta de Jasso.
En un video difundido por la cooperativa muestra a numerosos grupos de trabajadores de Campeche, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Puebla y Ciudad de México, reiteraron sus las consignas al gobierno: “¡Exigimos que se cumpla la ley!”, “¡No negociamos con delincuentes!” y “¡Que viva La Cruz Azul!”
Este acto se da dos días después de que Cooperativa La Cruz Azul celebró su 93 aniversario, mediante una ceremonia en sus oficinas corporativas al sur de la Ciudad de México.