Caracas. La guerrilla del ELN declaró su "compromiso" con la búsqueda de una "solución política", al retomar este fin de semana sus negociaciones con el gobierno de Colombia en Caracas, en la vecina Venezuela.
"Acudiendo a los llamados de la sociedad colombiana, iglesia, comunidad internacional, entre otros, el ELN asiste a esta reunión en el intento de analizar los factores de crisis y empezar a buscar salidas que nos permitan avanzar en la construcción de una solución política", expresó este domingo la representación del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la red social X.
Los delegados de esa guerrilla de orientación marxista-leninista anunciaron el sábado su llegada a Caracas para retomar las conversaciones con el gobierno del presidente Gustavo Petro, que permanecían congeladas desde septiembre.
La reanudación de las conversaciones, en principio, estaba prevista para el viernes.
El proceso de paz fue suspendido en septiembre por decisión de Petro, después de un ataque del ELN a una base militar que dejó tres soldados muertos y 28 heridos.
En medio de hermetismo, los delegados del gobierno colombiano no han dado información sobre la reanudación de contactos.
Sin embargo, la semana pasada, un comunicado de la Presidencia citaba a la jefa negociadora de Petro, Vera Grabe, adelantando que serían planteados, entre otros temas, "reactivar" un "cese al fuego", así como "dinámicas humanitarias".
"Es posible que no todos los temas queden resueltos, pero quedarán planteados para nuevos encuentros", agregó Grabe en el texto.
La agenda no ha sido divulgada.
El ELN propuso la reunión a principios del mes pasado para "examinar la crisis" del proceso de paz, al tiempo que denunció violaciones a pactos previos con el gobierno.
"Queremos abordar hasta dónde quiere el ELN avanzar con este gobierno", apuntó a su vez Grabe.
El diálogo con el ELN se ha desarrollado en México, Cuba y Venezuela. La última reunión previa en Caracas entre las partes había sido en mayo.
El ELN, en armas desde 1964, intensificó su ofensiva desde inicios de agosto, cuando decidió no retomar una tregua que regía desde 2023. Las Fuerzas Militares también reanudaron sus operaciones contra los rebeldes.
Petro, el primer presidente izquierdista de Colombia, intenta desactivar el conflicto armado de seis décadas dialogando con varias guerrillas y bandas criminales. Enfrenta críticas de la oposición, que denuncia un deterioro en la seguridad pública.