Un subyugante y, en no pocos momentos, sobrecogedor periplo por el inframundo es el que propone el espectáculo multidisciplinario Mictlán, que comenzó el viernes breve temporada en el Foro Cultural Coyoacanense Hugo Argüelles, donde se mantendrá hasta el 9 de noviembre.
Circo, teatro, música y danza convergen en esta sorprendente y disfrutable propuesta de la compañía Cielo Circo Azul, especializada en artes circenses, cuya trama ahonda en la tradición mexicana de la celebración del Día de Muertos.
Con libreto de Ricardo Zambrano y dirección escénica de Mariana Díaz Vielma, en ella se hace homenaje a los fieles difuntos y se honra a la muerte a partir de la idea de que ésta no es un sueño, sino más bien un despertar. Nadie nos abandona, nada perece en verdad
, se afirma en una de sus escenas. También es una reflexión sobre ese proceso que atravesamos cuando perdemos un ser querido: Vive tu duelo, pero no vivas en él
.
Basada en una investigación del Códice Florentino, creado por el fraile franciscano Bernardino de Sahagún, Mictlán está inspirada en la cosmovisión nahua sobre la muerte, en la que se le asume no como una tragedia ni un hecho triste, sino como un pasaje trascendente: el principio de un ciclo infinito y la continuación de la vida, por lo que caben la celebración y hasta la alegría.
La historia que cuenta es la de una talentosa acróbata que fallece durante una función y cuando despierta se encuentra en su velorio. A partir de allí, acompañada del perro xoloitzcuintle y de diferentes deidades prehispánicas, la artista emprende un recorrido por los nueve niveles del inframundo mexica en los cuales va asimilando su nueva condición hasta que termina por aceptarla.
Entre actos de acrobacia, equilibrismo, contorsionismo, rueda Cyr, malabares, gimnasia, suspensión capilar y danza área en telas y cuerda, la obra no da pie a la distracción ni tregua al azoro a lo largo de sus 90 minutos. No son pocos los momentos en los que el público se descubre boquiabierto y hasta con los pelos de punta ante la fuerza, la elasticidad, la destreza técnica y la capacidad casi sobrehumana que muestran en sus ejecuciones los más de 20 artistas participantes, así como por lo inminente del riesgo al que están expuestos.
Magia y humor
Hay, asimismo, espacio para la magia y el humor, como cuando uno de los acróbatas confiesa desconocer por qué está muerto y, entre que se plantea varias posibilidades, comienza con un baile sensual en el que primero enseña sus canillas y luego termina por hacer un divertido estriptis en el que nada deja a la imaginación, al mostrar los huesos de su fornido esqueleto.
Todas las acciones son acompañadas por música y canciones en vivo a cargo de Los Calavera, quintento conformado por teclados, batería y percusiones, guitarra, jarana y soprano, que da cuenta de un variado repertorio de temas tradicionales y populares, como La llorona, La sandunga, La martiniana, La negra, El maromero, Los chiles verdes y El coco.
Otro aspecto a destacar es el maquillaje y el vestuario, basado en las tradicionales calaveras, catrinas y catrines propios de esta época, además de la escenografía que remite a los altares de muertos, al estar conformada de coloridos diseños y flores naturales sobre un fondo oscuro, así como una serie de retratos en blanco y negro y veladoras. El diseño de iluminación, en tanto, confiere al espectáculo una atmósfera entre espectral u onírica.
Mictlán será presentada todavía los días 3, 8 y 9 de noviembre en funciones dobles, a las 18 y las 20 horas, en el foro Hugo Argüelles, Allende 36, colonia Del Carmen, Coyoacán.
Aspectos de la representación multidisciplinaria 'Mictlán', con breve temporada en el Foro Cultural Coyoacanense Hugo Argüelles. Foto Víctor Camacho