Acapulco, Gro. La presencia de algunos turistas este sábado en playas de Acapulco generó esperanzas entre prestadores de servicios y comerciantes de la franja de arena, después de poco más de un mes en que los indicadores en materia turística se desplomaron tras el paso del huracán John,.
"Manito antes y vino un poco de gente gracias a Dios", expresó Laura, vendedora de sandía y jícama en la playa de Caleta.
Sin embargo, la afluencia sigue siendo baja para algunos comerciantes, como Martha, quien vende lentes oscuros en el islote de Caleta, muy cerca del muelle de embarque rumbo a la isla La Roqueta.
"Como no están cobrando la autopista sólo están viniendo a pasear, casi no consumen, esto está empezando de nuevo", y mencionó que las lanchas de fondo de cristal apenas hicieron viajes a la Roqueta el sábado.
No obstante, para doña Laura este fin de semana representó la oportunidad de salir a vender, luego de más de 30 días de que las playas permanecieron casi vacías.
"Ya por eso casi ni vengo a vender a la playa, porque no hay nada de gente, solo un poco el sábado y domingo", mencionó mientras cargaba su cubeta de fruta para ofrecer a los bañistas en la playa de Caleta.
A unos pasos de ahí, un vendedor de ostiones ofrece la docena en 150 pesos, ya preparados con sal, limón y un poco de salsa picante.
"Recién sacados del mar, fresquecitos", mencionó mientras continuaba preparando otros platillos.
"Manito antes y vino un poco de gente gracias a Dios", expresó Laura, vendedora de sandía y jícama en la playa de Caleta.
Sin embargo, la afluencia sigue siendo baja para algunos comerciantes, como Martha, quien vende lentes oscuros en el islote de Caleta, muy cerca del muelle de embarque rumbo a la isla La Roqueta.
"Como no están cobrando la autopista sólo están viniendo a pasear, casi no consumen, esto está empezando de nuevo", y mencionó que las lanchas de fondo de cristal apenas hicieron viajes a la Roqueta el sábado.
No obstante, para doña Laura este fin de semana representó la oportunidad de salir a vender, luego de más de 30 días de que las playas permanecieron casi vacías.
"Ya por eso casi ni vengo a vender a la playa, porque no hay nada de gente, solo un poco el sábado y domingo", mencionó mientras cargaba su cubeta de fruta para ofrecer a los bañistas en la playa de Caleta.
A unos pasos de ahí, un vendedor de ostiones ofrece la docena en 150 pesos, ya preparados con sal, limón y un poco de salsa picante.
"Recién sacados del mar, fresquecitos", mencionó mientras continuaba preparando otros platillos.
Más movimiento se observó en la playa de Caletilla, hasta donde regresó la venta de artesanías a bordo de cayucos de madera, mientras unas cuantas bananas se observaron paseando con turistas en ambas playas.
La misma situación se repitió en la playa Tlacopanocha, también en la zona Tradicional, donde se observó afluencia de bañistas que eligieron el puente de día de muertos para pasar en Acapulco, aunque sin llegar a la cantidad de turistas de los fines de semana previos a John .
Igualmente en la playa Papagayo, entre las zonas Tradicional y Dorada, se observó una numerosa presencia de bañistas, a diferencia de Puerto Marqués, en la zona Diamante, hasta donde la tarde del sábado la franja de arena permanecía casi desierta.
La Secretaría de Turismo de Guerrero indicó que el sábado la ocupación hotelera a nivel general en Acapulco fue de 36.2 por ciento en cuartos de hotel, sobre una base de 11 mil 552 habitaciones. Dividido por áreas, la zona Diamante promedió 20.6 por ciento; la zona Dorada 48.9 por ciento, y la zona Tradicional o Náutica 28.8 por ciento.