El valor del trabajo no remunerado de cuidados representa casi 12 por ciento del producto interno bruto (PIB) de la capital, señala un diagnóstico del Consejo de Evaluación Social (Evalúa CDMX), actividad que se hace principalmente en los hogares pobres, que en su mayoría recae en las mujeres, lo que reduce sus posibilidades de incorporarse al mercado laboral o escolar.
El documento elaborado para diseñar un sistema de cuidados públicos que impulsa el gobierno local resalta que las personas que más tiempo se dedican a esta actividad son las que se encuentran en situación de pobreza, con 26 horas a la semana, mientras los no pobres sólo emplean 16.
Pequeños, los más necesitados
Agrega que 70 por ciento de las más de 3 millones de personas –la mayoría menores de edad– que requieren algún tipo de cuidado en la capital del país tienen una necesidad alta y muy alta, sobre todo los niños de 0 a 5 años, y quienes los cuida, de 15 en adelante, no pueden realizar otra actividad.
En correspondencia, más de 3 millones de personas realizan tareas de cuidado; sin embargo, “es importante apuntar que la mayor parte de horas dedicadas al cuidado tienen lugar al ‘estar al pendiente o mientras se hace otra cosa’, lo que da cuenta de la pobreza de tiempo y de las posibles carencias en el cuidado proporcionado”.
Tan sólo en el caso de los infantes, señala el documento, en promedio y a nivel general las mujeres dedican 50 horas semanales a los menores de 5 años, más del doble que los hombres. De hecho, las madres que no trabajan representan 63 por ciento de los cuidadores, seguidas por los abuelos, con 22 por ciento.
El estudio destaca que el principal objetivo de un sistema público de cuidados es reducir la carga de trabajo no remunerado en los hogares, ya que los encargados –que en su mayoría son mujeres–, al dedicar tiempo a algún integrante de la familia reducen su oportunidad de estudiar, trabajar o realizar otra actividad que les genere un ingreso o habilidades que les permitan autonomía e independencia.
En cuanto a la oferta pública, la cobertura de servicios es escasa; ejemplo son los cuidados de tiempo completo para infantes de 0 a 2 años, con 11 por ciento, y aunque la cobertura en edad prescolar alcanza casi 60 por ciento, la mayoría son de tiempo parcial, por lo que no ofrecen una solución integral.
Asimismo, hay amplias desigualdades territoriales, pues mientras en la alcaldía Cuauhtémoc hay una cobertura de cuidados de 33 por ciento para la población de 0 a 2 años, en Tláhuac es sólo de 3 por ciento; es decir, los servicios se concentran en las demarcaciones centrales y norponiente, mientras en las periféricas, con mayor presencia de infantes, tienen una menor oferta pública.
