Ciudad de México. Los banqueros del país anticipan una desaceleración en la cantidad de ganancias que obtienen de forma anual así como en la colocación de los créditos que son otorgados a empresas y familias, afirmaron los miembros de la Asociación de Bancos de México (ABM).
Lo anterior, señalaron directivos del organismo, como resultado de una eventual desaceleración de la actividad económica el siguiente año y debido a la disminución de las tasas de interés, que hace un año alcanzaron máximos históricos y le permitió a éstas instituciones tener su mejor año en cuanto a generación de ganancias se refiere, por más de 272 mil millones de pesos, de acuerdo con cifras oficiales.
“Definitivamente una baja de la tasa de interés son vientos en contra las utilidades de los bancos, sin embargo, las utilidades de los bancos no necesariamente tienen que ver en absoluto con las tasas de interés, tienen que ver con las pérdidas esperadas, con uso de capital, con un incremento en la inflación en nuestros costos operativos; entonces sí tenemos vientos en contra en la operativa de los bancos”, dijo Jorge Arce, vicepresidente de la ABM.
En conferencia, precisó que en este momento, lo que los bancos intentan hacer es “ser más eficientes, crecer nuestro volumen, crecer nuestro número de clientes, darles mejores servicios, incrementar esa profundidad… Pero sí, tasas altas han ayudado a las utilidades, sin embargo, nuestro costo de fondeo también se ha incrementado”.
Al cierre de agosto, el conjunto de bancos privados que operan en el país obtuvieron utilidades por 196 mil 26 millones de pesos, cantidad 3.02 por ciento en términos reales si se compara con los 181 mil 233 millones reportados en los primeros ocho meses de 2023. Sin embargo, en ese mismo mes, pero de hace un año, la tasa de crecimiento era de 14.4 por ciento.
Arce abundó que para este año, se espera que el portafolio de financiamiento tenga un crecimiento de 6.5 por ciento en términos nominales, pero si se da una desaceleración más fuerte a la anticipada, el próximo año el financiamiento tendrá una tasa de crecimiento menor.
“Con la baja de interés se puede ver que ciertos clientes decidan tomar préstamos adicionalmente a lo que vienen tomando ahorita con tasas más altas, sobre todo en el sector productivo. Sí, va a disminuir el crédito, porque el país va a crecer a una menor velocidad; sin embargo, creemos que dada la baja de tasas puede incrementar el volumen o el apetito de muchos de nuestros clientes a tomar crédito.
“Menos en el sector del consumo, porque las tasas ahí no son tan sensibles, no se subieron las tasas de la manera que se hubiera esperado cuando tenemos tasas tan altas reales en el país. Entonces, en el sector productivo sí se espera que baje de tasas equivalga a mayor volumen de préstamos, y que eso pudiera hacer que la desaceleración en la colocación de crédito fuera mucho menor”, refirió Arce.