El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la incorporación de las tecnologías digitales a las distintas industrias sumada a las agudizadas tensiones geopolíticas, “entraña sus propios riesgos”, como lo son los ciberataques.
En su estudio Resiliencia ante el Cambio, publicado este mes, el organismo expuso que ha aumentado la posibilidad de que surjan pérdidas extremas por incidentes cibernéticos. “Esas pérdidas podrían acarrear problemas de financiamiento para las empresas e incluso hacer peligrar su solvencia. Las políticas y los marcos de gobernanza en las empresas tienen que evolucionar en función de estos crecientes peligros”, sostuvo el organismo multilateral en el documento.
Destacó que las políticas y los marcos de gobernanza de las empresas tienen que evolucionar en función de estos crecientes peligros.
“El FMI ayuda de forma activa a los países miembros a reforzar sus marcos de seguridad cibernética, por ejemplo, a través del asesoramiento sobre políticas como parte del Programa de Evaluación del Sector Financiero, y mediante actividades centradas en el fortalecimiento de las capacidades”, recordó.
Mencionó que la Inteligencia Artificial (IA) quizá sea la antesala de una revolución digital que podría revitalizar la productividad, estimular el crecimiento mundial y elevar los ingresos en todo el mundo.
Sin embargo, podría también reemplazar empleos y profundizar la desigualdad, ya que 60 por ciento de los empleos en las economías avanzadas pueden verse afectados por la inteligencia artificial.En los mercados emergentes y los países de ingreso bajo, el nivel es de 40 y 26 por ciento, respectivamente.
“Pese a las posibles ventajas de la inteligencia artificial, las autoridades tendrán que tomar la iniciativa para abordar la desigualdad que cause”, manifestó la institución.
“Para garantizar que las ventajas de esta posible revolución se distribuyan más equitativamente, no sólo dentro de los países, sino también entre regiones y países, quizá se requiera una reasignación del capital y la mano de obra proveniente de las regiones menos desarrolladas”, consideró.
Agregó que de lograr una inversión adecuada, la inteligencia artificial puede ayudar a las economías de mercados emergentes y en desarrollo a dar grandes pasos en ciertos sectores, facilitando la deslocalización de un conjunto más diverso de tareas y reduciendo así la desigualdad entre países.
Respecto a los conflictos geopolíticos, el FMI dijo que son una importante causa de la fragmentación económica, y que las guerras en Ucrania y Gaza son dos prominentes ejemplos de los muchos conflictos que están trastocando la recuperación y el crecimiento mundiales.
En la última década, por ejemplo, partes de África y Oriente Medio han soportado conflictos, disturbios civiles e inseguridad alimentaria.
Si la situación persiste, de aquí a 2030 más del 60 por ciento de los pobres del mundo vivirán en Estados frágiles y afectados por conflictos.