Lima. Un tribunal declaró este lunes judicialmente disuelto a un movimiento político identificado con el grupo armado Sendero Luminoso, aunque sujeto a la dejación de las armas declarada por este.
La Cuarta Sala de Apelaciones dispuso la medida contra el Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), como parte de la sentencia que condenó al mismo tiempo a penas de al menos 15 años de cárcel a 29 de sus integrantes.
El fallo está referido al llamado caso Perseo, una operación antisubversiva que culminó en una vasta redada en diversos puntos del país que en 2014 allanó locales del grupo y viviendas de sus integrantes.
El tribunal sentenció a los dirigentes del Movadef Alfredo Crespo, Fernando Olórtegui, Atilio Cahuana, Carlos Gamero, Olmer Apac y Zulma Peña, y a otros 26 imputados, bajo la acusación de integrar una organización terrorista.
La sentencia dispone la clausura de todos los locales del movimiento y condenó a 35 años de cárcel a los integrantes de Sendero Luminoso, ya presos, Elena Iparraguirre, Florindo Flores, alias ‘camarada Artemio’, Osman Morote, María Pantoja, Margot Liendo y Victoria Trujillo, en su mayoría sentenciados a cadena perpetua.
El Movadef fue creado en virtud de la orientación del jefe senderista, Abimael Guzmán, tras su captura en 1992, de dejar las armas y luchar políticamente por una amnistía y por la reinserción en la legalidad.
Para ello fue creado el Movadef, que reunió en septiembre de 2011 las firmas necesarias para inscribirse como partido político y participar en las elecciones, pero el Jurado Nacional de Elecciones rechazó su registro.
El tribunal electoral argumentó que se trata de una organización ligada al terrorismo, porque sus estatutos incluían el apego al pensamiento de Guzmán, quien murió en la prisión de alta seguridad de la Base Naval del puerto limeño del Callao.
En la actualidad y desde hace décadas, solo una fracción armada de remanentes senderistas se mantiene con acciones esporádicas de emboscadas a patrullas y bases contrainsurgentes en el agreste Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), territorio en el que también hay actividad del narcotráfico.