Teherán. Los bombardeos israelíes contra instalaciones de fabricación de misiles en Irán la madrugada del sábado suscitaron condenas de varios países de la región.
Arabia Saudita, Omán, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Barhéin, Kuwait, Irak, Turquía y Siria, reprobaron por separado los ataques israelíes contra Irán. De la misma manera se expresaron Egipto, Túnez, Pakistán y Malasia. En Amérca Latina pronunciaron su condena a la guerra Brasil y Venezuela.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita calificó los hechos de violación a la soberanía iraní y al derecho internacional
. Omán señaló que la ofensiva alimenta el ciclo de violencia y socava los esfuerzos de desescalada que buscan estabilizar Medio Oriente
.
Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Barhéin reprocharon el bombardeo israelí y se declararon profundamente preocupados por la seguridad y pacificación regionales
. Kuwait consideró que la ofensiva de Tel Aviv desde el aire refleja su política del caos
.
Siria aseveró que, ante la situación actual, apoya el derecho legítimo de Irán a defenderse
.
Irak, advirtió de consecuencias peligrosas del silencio de la comunidad internacional ante el comportamiento brutal
de Israel.
Turquía llamó a hacer respetar la ley
y detener al gobierno del derechista Benjamin Netanyahu
.
Egipto también expresó su preocupación por la escalada al igual que Túnez, que advirtió que los ataques se suman a la guerra de exterminio que Israel está librando desde hace más de un año contra el pueblo palestino
.
Pakistán advirtió que los ataques socavan el camino hacia la paz regional
y añadió que Israel tiene plena responsabilidad por el actual ciclo de escalada y expansión del conflicto
, mientras que Malasia solicitó el cese inmediato de las hostilidades y el fin del ciclo de violencia
, reportó Al Jazeera.
Dentro de los países latinoamericanos, Brasil también se sumó a la condena, al igual que Venezuela, que rechazó las agresiones perpetradas por el régimen sionista del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu
contra Teherán y Damasco, que constituyen un nuevo acto de agresión injustificada y violación a la soberanía
de dichos países.