Moscú. El partido gobernante Sueño Georgiano, en el poder ya durante doce años, ganó las elecciones legislativas de este sábado en Georgia, de acuerdo con datos preliminares de la máxima autoridad en materia electoral de esa república ex soviética del Cáucaso del sur.

Con 70.9 por ciento de las boletas escrutadas y una participación de 58.96 por ciento del padrón, el Sueño Georgiano obtuvo 52.99 por ciento de los votos depositados frente a los cuatro principales grupos de oposición que, juntos, suman 38.27 por ciento.

Conforme a estos resultados, dados a conocer por Georgi Kalandarishvili, presidente de la Comisión Electoral Central, los 150 diputados del Legislativo unicameral de Georgia quedarían repartidos así: Sueño Georgiano, 88 escaños frente a los 62 que tendría la oposición (Coalición para el Cambio, 19; Unidad – Movimiento Nacional, 16; Georgia Fuerte, 14; Gajaria por Georgia, 13). Los trece restantes partidos inscritos en las boletas no pudieron superar 5 por ciento del voto que da acceso al Parlamento.

A nadie sorprendió que el Sueño Georgiano, haciendo uso de todos los recursos del Estado frente a una oposición fragmentada y acosada por leyes restrictivas, obtuviera el mayor número de votos, pero hasta que no se hizo oficial 70 por ciento de los resultados no era claro si serían suficientes para seguir en el poder. Para formar gobierno se necesitan 76 diputados y hasta ahora cuenta con 12 más del mínimo requerido.

Algunos analistas creen que el temor a una guerra con Rusia, que enarboló como eje de su campaña el Sueño Georgiano, se impuso al deseo de integrarse cuanto antes en la Unión Europea, prioridad compartida por los partidos de oposición.

Estos últimos,  al sumar los votos dispersos que recibieron, confiaban en estar en condiciones de formar un gobierno de coalición en torno a la Carta para Georgia, diseñada por la presidenta Salome Zurabishvili, promotora de la adhesión a la Unión Europa, respaldada por entre 70 y 80 por ciento de la población, según todas las encuestas de los meses recientes.

Aunque la oposición trata desprestigiar al Sueño Georgiano al catalogarlo de partido pro ruso, lo cierto es que no se opone a la adhesión a la Unión Europea, sino propone ralentizarla para, como dice, “no convertirse en un segundo frente contra Moscú”, aspiración que, en su opinión, buscan las “fuerzas extranjeras que mueven los hilos de la oposición” y que derivaría en “una guerra con Rusia”.

Sin embargo, los gestos de acercamiento hacia Moscú que ha hecho Tiflis –como evitar posicionarse abiertamente contra Rusia en su guerra con Ucrania y aprobar leyes que no se corresponden con la legislación europea– nada gustan a Bruselas y causaron que suspendiera el estatus que había otorgado a Georgia de país candidato al ingreso a la Unión Europea y retuvo un crédito de 121 millones de euros, al tiempo que Estados Unidos negó la visa a decenas de funcionarios y diputados georgianos.

Curiosamente los datos de los sondeos a pie de urna, ofrecidos por el gobierno y sus adversarios, no coincidieron en nada, atribuyéndose ambos campos de contendientes el triunfo en detrimento del verdadero vencedor.

Así, el canal de televisión pública Imedi, cercano al gobierno, difundió los siguientes datos de encuestas de salida: Sueño Georgiano, 56.1 por ciento; los opositores: Coalición para el Cambio, 12.6 por ciento, Unidad – Movimiento Nacional, 11.6 por ciento,  Georgia Fuerte, 7 por ciento.

En contraste, el canal de televisión Fórmula, identificado con la oposición, asegura que sus sondeos a pie de urna mostraron resultados diferentes. En concreto, que el Sueño Georgiano sacó 40.9 por ciento; y sus rivales: Coalición para el Cambio, 16.7 por ciento, Unidad – Movimiento Nacional, 16.7 por ciento, Georgia Fuerte, 10.3 por ciento y Gajaria por Georgia, 8.2 por ciento, que sumados darían 51.9  por ciento, 11 puntos porcentuales más que los oficialistas.

Sobre la una de la mañana (hora de Tiflis) los principales líderes de la oposición, Nika Gvaramia, de la Coalición para el Cambio, y Tina Bokuchava, de Unidad – Movimiento Nacional, no reconocieron los resultados y denunciaron que hubo “robo” y “golpe de Estado constitucional”.

La Comisión Electoral Central dará a conocer el 30 por ciento restante del escrutinio este domingo, que –salvo que ocurra algo extraordinario– ratificará el triunfo del Sueño Georgiano.