San Cristóbal de Las Casas, Chis. Más de 70 organizaciones de Europa Zapatista exigieron “respeto a las formas autónomas de gobierno con las que se organizan los pueblos originarios de México” y expresaron su respaldo a las comunidades del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
En un comunicado agregaron que “la violencia que combina criminalidad e intereses capitalistas, invade México y afecta continuamente el autogobierno zapatista”.
Aseguraron que “Chiapas es un polvorín, cada una de sus fronteras es un territorio de confrontación por el control del flujo de mercancías y personas, cada una de sus comunidades, un lugar de provocación para borrar la anomalía zapatista y hacer desaparecer las tierras recuperadas a los finqueros en 1994, y que son trabajadas en común por los zapatistas”.
Dijeron que “con el común, el EZLN ha hecho una propuesta de paz y colaboración; una propuesta que rompe la lógica de la propiedad y la dependencia de gobiernos, partidos y proyectos que más que desarrollo sería justo llamar de ‘control’. La respuesta del capitalismo organizado es la desplegada por el gobierno y los grupos criminales”.
Las agrupaciones de Europa Zapatista, además de personas en lo individual, recordaron que “en un comunicado publicado el 16 de octubre, el EZLN, en voz del Subcomandante Insurgente Moisés, denunció la situación estructural de agresión que vive la comunidad 6 de Octubre, que forma parte del Caracol, situado en el Poblado Nuevo Jerusalén”.
Sostuvieron que “la creciente violencia es creada arteramente, ‘los nuevos proyectos de desarrollo’ de los gobiernos de la Cuarta Transformación se basan en poseer campos y poder demostrar la propiedad y uso de los mismos. Para acceder a estos proyectos y para tomar posesión de los campos que han sido ocupados durante décadas y utilizados colectivamente por miembros del EZLN, hay quienes están dispuestos a matar, violar, amenazar”.
Expresaron que “la violencia en Chiapas y el choque en las comunidades, se genera por decisión política y encuentra como cómplices a sujetos cercanos al crimen organizado. Las relaciones entre la política y el crimen organizado se sueldan en nombre del control del territorio, del reparto de las limosnas dispuestas por el gobierno federal y sobre todo de la eliminación de las formas de resistencia, de quienes, como los zapatistas y las zapatistas, no aceptan migajas y sueñan con un mundo diferente”.
Asimismo, demandaron “el fin de las hostilidades en Chiapas y en todo México y posicionamientos públicos en contra de las políticas del gobierno de Morena que pretende no sólo dividir a los pueblos originarios, sino legitimar los enfrentamientos y la violencia al degradarlos a disputas territoriales”.
Expresaron su “mayor solidaridad con las mujeres, hombres, ancianos, niñas y niños de la comunidad 6 de Octubre y con quienes viven situaciones similares de violencia, amenazas y desplazamiento forzado”, así como su “acompañamiento y apoyo solidario, a las bases del EZLN, hoy amenazadas y al proyecto de construir un mundo que contenga muchos mundos, en el que la ética siempre esté por encima del despojo y la vida sea más importante que el capitalismo, en cualquiera de sus formas y fases”.