Ciudad de México. El Gran Premio de la Ciudad de México es la fiesta de Sergio Pérez. ¿Quién puede discutirlo? Pero este año tuvo un invitado adicional que despertó las expectativas de la multitud, que desborda cada año el Autódromo Hermanos Rodríguez, con la presencia de otro mexicano, Patricio O’Ward, como piloto en las prácticas libres para McLaren había mayor interés entre el público.
Desde horas antes, los contingentes de aficionados que lucen las prendas de Red Bull y Checo Pérez como señas dominantes, caminaban apresurados para llegar a las prácticas libres donde el mexicano O’Ward estaría en el monoplaza que conduce Lando Norris. Dos mexicanos en el mismo circuito no es algo común.
Si alguien podía ejercer ese rol de piloto de prácticas en el Gran Premio de la Ciudad de México era Pato O’Ward. Conoce bien el Autódromo Hermanos Rodríguez, donde logró tres podios cuando compitió en la Fórmula 4.
El otro mexicano, Pato O’Ward, como piloto en las prácticas libres para McLaren, concluyó decimotercero. Foto Víctor Camacho
O’Ward ya sabía cómo se comportan en general los monoplazas en esta altura de la Ciudad de México, donde los vehículos tienen menos resistencia que la hacen como ha dicho “una pista resbalosa donde batallan los motores con la temperatura”. Además, probaría un piso nuevo en el auto de Norris que necesitaba probarse en esta pista donde los bólidos tienen menos resistencia aerodinámica por desplazarse a casi 2 mil 300 metros de altura sobre el nivel del mar.
Y Pato cumplió con su misión de piloto de pruebas. Estuvo cerca de los más rápidos antes de que apareciera la primera bandera roja cuando apenas habían transcurrido cinco minutos.
Veinte minutos después hubo un choque fuerte cuando Alex Albon (Williams) golpeó la parte delantera izquierda del Ferrari de Bearman y terminó estrellado contra el muro.
“Me quedo con ganas de más, pero cumplí mi sueño; es difícil cuando los dos pilotos del equipo están haciendo bien las cosas. El mundo de la F1 se mueve de formas muy extrañas y las puertas que uno pensaba se abrirían jamás lo hacen o de pronto se presenta una oportunidad inimaginable”, dijo el regiomontano. Los aficionados estaban tan enardecidos con Pato como suelen hacerlo con Checo, incluso algunos estaban más pendientes de las vueltas del McLaren.
“En algunas vueltas pude ver a la gente de pie y con banderas, pero eran tantas llamadas y estar al pendiente de tantos detalles que no pude disfrutar el ambiente”. Poco después convivió brevemente con el público que enloquecía con la proximidad del piloto. O´Ward se fue con la satisfacción de quien cumplió con el encargo: probar cambios en el auto y su respuesta en la pista, “sin arriesgarse a que suceda algo, por eso no se puede ir por una vuelta rápida, sino sólo obtener información”.
Al terminar la primera práctica libre, George Russell (Mercedes) fue el más rápido con 1:17.998, seguido por Carlos Sainz (Ferrari), Yuki Tsunoda (RB) y Max Verstappen (Red Bull), en ese orden. Los mexicanos Checo Pérez (Red Bull) y Pato O’Ward terminaron en 10 y 13, respectivamente.
En la segunda sesión, Russell sufrió un accidente y salió cojeando rumbo a la revisión médica sin que se reportara una lesión seria. Ahí, dominó Sainz con 1:17.699 y Checo Pérez culminó en noveno puesto a 693 milésimas del más rápido.
Cientas de personas se congregaron en el Autódromo Hermanos Rodríguez para ver competir a ambos mexicanos. Foto Víctor Camacho