Ciudad de México. Al comparecer en el Senado de la República, dentro del proceso legislativo para la renovación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Jesús González Schmal reiteró que se intenta retrasar el proceso penal de Mario Aburto, a quién representa jurídicamente, a fin de evitar que recobre su libertad.
En esa entrevista con los integrantes de las comisiones de Derechos Humanos y de Justicia, de esa cámara, González Schmal insistió en que Aburto fue torturado desde el momento en el que fue detenido, bajo la acusación de haber asesinado al entonces candidato del PRI a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio en 1994. Señaló que a pesar de las pruebas aportadas sobre los actos de tortura su cliente continúa en prisión.
El jurista y también político expuso a los legisladores que “el caso que actualmente tengo en las manos de Mario Aburto, es evidente, yo creo que no hay márgen de riesgo que fue torturado desde que fue aprendido, y esto pues, practicamos el protocolo de Estambul logramos llegar las pruebas y no obstante pues está detenido por una revisión de la Fiscalía”.
Insistió en que se pretende dilatar el proceso penal para que Mario Aburto permanezca en prisión, cuando ya existe una resolución que le había concedido la libertad tras estar 30 años en reclusión.
Los retrasos, recalcó, están privando desde hace seis meses a Aburto Martínez, de “una libertad que ya se le había concedido y que va a posponerse todavía con lo que ayer se resolvió en la Suprema Corte de purgar una deficiencia de no haberse llamado a los descendientes del licenciado Colosio, en fin, hay muchos vicios en el proceso penal”.
Durante la comparecencia expuso también su plan de trabajo para presidir la CNDH. Propuso que esa comisión retome el trabajo coordinado con su consejo consultivo”, toda vez que a CNDH es un órgano que se gobierna de forma colegiada y en ese tenor una comisión que rinda cuentas al Senado de la República, a la Cámara de Diputados y sobre todo a la ciudadanía”.