Janitzio, Mich. “No tienen idea del daño que provocó la falsa noticia de que se podía llegar caminando a la isla, cuando más del 90 por ciento de la gente vive del turismo y las visitas bajaron hasta un 80 por ciento”, señaló Sandra Guzmán, comerciante de calzado artesanal.
La sequía del primer semestre de este año causó graves estragos en el lago de Pátzcuaro, sobre todo en la zona de los muelles y la parte contigua a la comunidad de Ihuatzio, así como en las poblaciones ribereñas de Erongarícuaro.
“Nos enteramos en las noticias que se estaba secando el lago y que se podía llegar caminando a Janitzio por el lado de Jarácuaro. Es cierto que había daños evidentes que nos preocuparon a todos los vecinos, porque todos vivimos del lago; la zona de los muelles, apenas alcanzaba 20 centímetros de profundidad, pero solo era en esa orilla porque el canal de navegación tiene una profundidad de casi dos metros y llega hasta la isla. Pensamos que venían malos tiempos, pero gracias a Dios, después de junio llovió como nunca”, dijo Sandra.
Los meses más complicados fueron de abril a junio, entre semana solo llegaban unas cuantas personas y un poco más sábados y domingos, cuando siempre los visitantes llegan por cientos. “Yo soy de Ihiuatzio, y la parte que tiene del lago se secó totalmente a mediados de este año. Trabajo en la paletería del muelle principal. No había muchos clientes, pero no dejé de trabajar al igual que otros comerciantes, no había de otra”.
Las escasas lluvias en 2023, el calor, el mal uso de los recursos naturales y el cambio climático causaron que el nivel del agua bajara al menos un metro de altura. “Por suerte este año llovió mucho y el lago volvió a la vida”, comentó Aureliano González, fotógrafo de turistas en Janitzio.
“En el perímetro de la isla hay una canal con más de metro y medio de profundidad, este nunca se secó, además, en la parte con menos agua que pegaba con unos islotes que son los que daban el efecto de sequía, apuntó el joven fotógrafo, mientras miraba al pueblo de Jarácuaro desde la parte elevada de Janitzio”. Recordó Aureliano que esta comunidad vecina fue isla hasta hace más de seis décadas, y luego por causas que todos conocen, ahora hay cientos de hectáreas secas que utilizan los habitantes de Jarácuaro para la agricultura y ganadería.
Dijo que la situación se comienza a normalizar, las lanchas que traen el turismo del muelle principal a la isla, nuevamente traen cientos de visitantes, sobre todo los fines de semana, y los aproximadamente 800 pescadores -con redes de mariposa- comenzaron a pescar nuevamente carpas, lobina negra, truchas, un poco de charales y de pescado blanco.
Decenas de personas salen todos los días de Janitzio a la ciudad de Pátzcuaro para vender artesanías y pescado. Hay otros que laboran en el área de servicios turísticos o en dependencias gubernamentales.
En la isla hay primaria y secundaria y bachillerato a distancia. La isla no es muy grande pero ahí viven en un pequeño cerro que realza con el monumento a Morelos, hay aproximadamente 2 mil 500 purépechas.
El lago de Pátzcuaro tiene al menos una superficie de 9 mil hectáreas, pero la crisis de la sequía no ha sido superada, no obstante, de que en los últimos cuatro meses recibió más de 50 por ciento de agua que en 2023; el deterioro ha sido gradual durante más de medio siglo, pero sobre todo en las dos últimas décadas por la deforestación y el cambio de uso de suelo para la siembra de aguacate, según la Secretaría de Medio Ambiente del estado y la Comisión Estatal de Agua.
En esta cuenca, las partes que rodean el embalse están trabajando al menos 200 comuneros en recuperar 63 manantiales más, además de los 18 ya habilitados en las islas de Urandén, Yunuén y La Tecuena. Además de construir represas para frenar el azolve que escurre por riachuelos hacia el lago.
La Secretaría de Medio Ambiente enfatizó que para continuar con la recuperación del lago es necesario se construyan y se hagan funcionar las plantas de tratamiento, sobre todo en las cabeceras municipales donde descargan aguas residuales de Pátzcuaro, Tzintzuntzan, Erongarícuaro y Quiroga, así como en la isla de Janitzio.
El consejo comunal de Janitzio solicitó al gobierno federal, en abril de este año un centro de vigilancia, conservación y mantenimiento del lago; también, la inmediata declaratoria de zona protegida para que puedan acceder a los programas de rescate de zonas naturales, así como la reforestación de carácter obligatorio de toda la región lacustre y los municipios aledaños.
El gobierno de Michoacán informó que hay el compromiso de la presidenta Claudia Sheinbaum de emprender un programa permanente de rescate del lago de Pátzcuaro, por todo lo que representa y por miles de familias que viven en esta región lacustre.
En todos los caminos que suben del muelle de Janitzio hacia la parte más elevada, donde se ubica la plaza y el mirador de Morelos, está cubierto de decenas de comercios de comida tradicional, bebidas, artesanías y de todo lo que representa la cultura purépecha de la zona lacustre.