Ciudad de México. A más de cinco años de distancia, la autora intelectual del secuestro agravado de Norberto Ronquillo, sigue prófuga de la justicia; y al padre del estudiante de la Universidad del Pedregal no se la han otorgado medidas de protección, pese a las amenazas de muerte que ha recibido, y la Comisión de Víctimas no le ha apoyado para acudir a las audiencias.

En las salas orales del Poder Judicial de la Ciudad de México ubicadas en el Reclusorio Oriente, Norberto Ronquillo Hernández señaló que “casi llevamos seis años, es muy desgastante y muy costoso, tanto física, económica y sicológicamente”.

Recordó que, cuando inició el proceso contra José Fernando N, Daniel N, Óscar N, José N y Elvia N, le dijeron que “esto iba a ser tardado, pero yo nunca pensé que fuera tanto son muchos años” y, en los cuales no ha sido detenida la ex novia de su hijo Yuritzi Martínez Cenobio, quien es hija de un militar.

“Pienso que está protegida, pues el anterior presidente de la República y la actual protegen mucho a los militares, entonces, yo pienso que por ahí va, no lo puedo asegurar, pero se me hace muy extraño que más de cinco años y no la han agarrado; y a estas personas fueron rápido como debe de ser”, dijo.

Lamento que, pese a solicitar medidas de protección a las autoridades, nunca se las proporcionaron, “yo creo que están esperando que me maten, y tampoco la Comisión de Víctimas me apoyado económicamente, aunque en el librito que me dieron se contempla pago de vuelos, traslado y estancia, pero nada”.

El apoyo, consideró, es “para unos cuantos, pero no para mí, pese a las amenazas de muerte recibidas, pero aquí estamos en espera de que se haga justicia, pues gracias a Dios he podido venir unas 20 veces, gastando un promedio de 20 mil pesos, y voy a seguir haciéndolo hasta que esto se acabe”.

Su presencia en las audiencias, las cuales iniciaron el pasado lunes, tras diferirse en ocho ocasiones, reconoció, “ha sido difícil, por las fotografías mostradas, los peritajes, testimonios y los informes presentados, pero ahora sé que ya lo habían matado antes de pagarles el rescate.

La justicia es “demasiado lenta, pero aquí voy a estar hasta que Dios me permita vivir”, afirmó.

El abogado Rosendo Gómez informó que en las dos primeras audiencia de juicio oral, los imputados se declaran inocentes; sin embargo, el desahogo de seis testigos, periciales y 17 informes, entre los cuales están los de seguimiento de cámaras y de telefonía, se ha demostrado su participación en el delito de secuestro agravado, donde ya se considera el homicidio del joven estudiante.

Comentó que, en los estudios de los teléfonos celulares se encontraron mensajes y comunicaciones, en las que “se ponían de acuerdo, en las que llevaban a cabo esa confabulación para realizar el hecho, siendo el agente de investigación de la Fiscalía General de Justicia, un testigo muy importante”.

Además con los peritajes presentados ayer “queda demostrado, tristemente, que la pérdida de la vida de este chico se dio en momentos posteriores a su secuestro, o sea que en el momento del pago del rescate, ya había perdido la vida”, pero aún falta por desahogar 44 testigos.

Dicho número será imposible desahogar en las audiencias que se llevarán esta semana, por lo que el juez nos dio otra fecha para el 4 de noviembre y probablemente se irán abriendo más jornadas para llegar aún total de 10, afín de proceder al fallo de culpabilidad y, posteriormente, la individualización de la pena.

La presunción de inocencia, que arguyen, tiene un límite cuando se ve desvirtuada por las pruebas que hay en su contra, como en este caso, y “sería el colmo los dejaran libres cuando se ha probado su participación, por lo que confiamos en que habrá un fallo condenatorio y se les aplicará la máxima por este delito de 70 años”, señaló Gómez Hernández.