Los jóvenes y los adultos mayores, al igual que las personas con un menor nivel educativo, son los grupos de la población nacional que más laboran en la informalidad, por lo cual requieren atención integral, pues no existen soluciones únicas, señaló una evaluación del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.
Se recomendó que diferentes dependencias del gobierno federal busquen cómo ofrecer incentivos fiscales a la formalización de créditos, así como generar empleos para estos grupos que son los más vulnerables. Aunado a ello, apuntó que tres de cada 10 mexicanos no pueden cubrir el costo de la canasta alimentaria con su ingreso laboral; las mujeres y las personas trabajadoras informales son las más afectadas por esta situación, por lo que es necesario facilitar la inscripción a la seguridad social y simplificar trámites de inscripción y fiscales.
El informe del Coneval apunta que la falta de capacitación y formación para el trabajo limita el crecimiento profesional.