Ciudad de México. Ante las advertencias de diversos sectores sociales que alertan que los índices de violencia en Chiapas han colocado a la entidad al borde de una guerra civil, la presidenta Claudia Sheinbaum descartó que esto sea un escenario factible. Sin embargo, reconoció que la percepción social sobre inseguridad ha crecido en ciudades como Tuxtla Gutiérrez y Tapachula.
Por otro lado, dio a conocer que las investigaciones sobre el asesinato del sacerdote Marcelo Perez, fueron atraídas por la Fiscalía General de la República.