En una acción colectiva para concientizar sobre el cambio climático, un grupo de activistas de Greenpeace proyectó un video en la fachada del edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores, para llamar a los gobiernos que asisten a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad de 2024 (COP16), en Cali, Colombia, a que dejen de financiar proyectos destructivos.
“Nuestro mundo está en llamas”, “Los bancos obtienen ganancias” y “Los gobiernos se quedan de brazos cruzados”, fuero algunas de las frases plasmadas en el edificio sede de la cancillería mexicana, en avenida Juárez de la Ciudad de México.
La protesta visual se realizó de manera simultánea en 12 países, de Indonesia a México, de Suecia a Hungría, para enviar un mensaje claro a los gobiernos que se reunirán en la Cumbre: “protejan la naturaleza y restituyan la biodiversidad, para las personas y para el planeta”.
La COP16 tendrá lugar entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre del año en curso. En esta ocasión el lema es “Paz con la Naturaleza”.
Los gobiernos “son cómplices de las industrias porque contribuyen a su financiamiento, pero también por la colusión que existe entre gobernantes, legisladores y otras autoridades, y los representantes de estas industrias que les ha permitido hacer sus negocios sin límites en detrimento de la naturaleza”, acusó la organización.
La industria del plástico en México es un ejemplo de esto, ya que han buscado “evadir las prohibiciones de plásticos de un solo uso así como evitado asumir mayores responsabilidades en el problema de contaminación cabildeando a funcionarios en el Senado y en el Poder Judicial”, señaló.
Por ello, Greenpeace pidió al gobierno de México que asuma “compromisos nacionales ambiciosos” para proteger y restaurar nuestros océanos, que estén de acuerdo con los compromisos internacionales ya asumidos, que hayan metas específicas y con fechas definidas para fortalecer las Áreas Naturales Protegidas existentes y aumentarlas hacia las zonas que corren un peligro inminente.
Falta poco tiempo para el año 2030, y los países, incluido México, deben acelerar sus esfuerzos para implementar el objetivo 30x30 y proteger al menos el 30 por ciento de los ecosistemas terrestres y marinos antes de que termine la década, subrayó.