San Cristóbal de Las Casas, Chis. El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) denunció que 46 personas ingresaron al poblado zapatista 6 de Octubre, perteneciente al caracol de Jerusalén, en cinco vehículos y 10 motocicletas, y al menos nueve de ellas portaban armas: cuatro R15, dos calibre 22 y dos escopetas.
Señaló en un comunicado que las agresiones continúan en contra de las bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN)
, según información actualizada de los Colectivos de Gobiernos Autónomos Zapatistas.
El ingreso de los 46 civiles fue el 17 de octubre y han estado realizando vigilancia; el resto se dividió en dos grupos: uno de ellos taló árboles para sacar tablas y el otro empezó a construir casas y baños en los solares adjuntos al poblado zapatista
, refirió.
El organismo que preside el obispo emérito de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, recordó que en múltiples ocasiones de junio, desconocidos arribaron con armas de distintos calibres, intimidando a las familias del poblado 6 de Octubre. El asedio a la autonomía zapatista es continuo
, afirmó.
En tanto, el Congreso Nacional Indígena (CNI) y el Concejo Indígena de Gobierno (CIG) exigieron justicia y respeto
para las bases de apoyo zapatistas del 6 de Octubre.
Despojo de tierras, el fin
Denunciamos las agresiones y amenazas de desalojo violento por pobladores de Palestina, quienes, con el respaldo de autoridades municipales y estatales, buscan despojar de sus tierras a la comunidad, que ha trabajado en paz durante más de 30 años
, agregaron. También condenaron la escalada de violencia y apuesta por el terror, incluyendo la presencia de grupos armados, amenazas de violación, quema de casas y robo
. Esta situación, manifestaron, evidencia la colusión entre los malos gobiernos y el crimen organizado para legalizar el despojo
de tierras en poder de bases de apoyo del EZLN.
Señalaron que el caracol de Jerusalén estaba programado como sede de los Encuentros de Resistencia y Rebeldía 2024-2025, pero esta agresión pone en riesgo su realización y la seguridad de los asistentes, poniendo en jaque la organización indígena autónoma
.
Acusaron que la intromisión del crimen organizado en las tierras indígenas a lo largo y ancho del país, con la complicidad de los gobiernos en todos sus niveles, ataca con violencia creciente a los pueblos que defienden la vida y pone en grave riesgo la integridad de sus territorios
.