Cancún, QR. Autoridades de los tres niveles de gobierno activaron el operativo Código Rojo, tras la fuga del reo Gilberto N, quien es señalado por abusar sexualmente de su hijastro de dos años de edad, a quien también golpeó con tal saña que causó su muerte, además de golpear, a otro menor, quien tiene seis años de edad.
La Fiscalía General del Estado (FGE), informó el inicio de una carpeta de investigación tras la fuga de un interno del centro penitenciario de este municipio, identificado como Gilberto “N”, sobre quien se mantiene un proceso de investigación por su probable participación en hechos que podrían ser constitutivos de los delitos de homicidio calificado, violación y lesiones calificadas en agravio de dos menores de edad.
Recientemente, a través de la Fiscalía Especializada en Combate al Delito de Homicidio, se aportaron los datos de prueba correspondientes, con los que logró que un Juez de Control dictara el auto de vinculación a proceso para Gilberto “N”, quien presuntamente el 8 de octubre del año en curso, aprovechando su cercanía familiar con las víctimas, agredió física y sexualmente a un menor, a consecuencia de lo cual perdió la vida; además le ocasionó lesiones, que requirieron hospitalización, al otro menor.
Producto de labores de investigación, de campo y tecnológicas, fue posible ubicar al ahora vinculado, a quien detuvieron y quedó a disposición del Ministerio Público.
Tras analizar las evidencias proporcionadas, el Juez de Control vinculó a proceso a Gilberto “N”, a quien además impuso la medida cautelar de prisión preventiva por la temporalidad de dos años o el tiempo que dure el proceso.
Cabe destacar que la Fiscalía General del Estado, en coordinación con las autoridades de Seguridad destacamentadas en Benito Juárez, realizan las indagatorias correspondientes para esclarecer estos hechos y dar con el paradero del ahora imputado.
El operativo de seguridad que montaron para ubicar al prófugo, incluye policías en las diversas calles que de los alrededores de la cárcel de Cancún desembocan en la avenida Nichupté.
Frente al centro penitenciario las autoridades correspondientes colocaron cintas de seguridad para impedir que la población aporte , mientras que policías estatales y municipales se apuestan por toda la calle.