Ciudad de México. La representación obrera y patronal ante el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) rechazó la propuesta de que ese organismo tripartita constituya una empresa constructora propia para la edificación de un millón de viviendas.
“No podemos coincidir en la propuesta de dar un giro que interpretamos como regresivo para operar desde el Infonavit una inmensa empresa constructora o una entidad concentradora de insumos con todos los inconvenientes operativos y normativos que ellos suponen, ya que las experiencias previas sin duda indican lo poco aconsejable de ello”, señaló Claudia Esqueda Llanes, representante del sector de los trabajadores.
Por el contrario, planteó habilitar al Instituto como una desarrolladora que financie directamente a las mejores empresas constructoras o que invierta en instrumentos financieros especializados que otorguen un crédito competitivo y preferente a la industria del sector, entre otras posibilidades.
En el marco de la 132 Asamblea General Extraordinaria, Octavio Romero Oropeza, quien rindió protesta como director del Instituto, aseguró que programa nacional de vivienda y regularización seguirá adelante y será de las prioridades de su administración.
Mencionó que, para concretar dicho programa, se constituirá una empresa que lleve a cabo la edificación de vivienda social, disminuyendo los costos, con la adquisición consolidada de materiales y servicios, lo que generará empleos directos e indirectos en cada estado y región del país.
En su participación, José Medina Mora, presidente de la Coparmex, señaló: “coincidimos con el sector de los trabajadores que sería una regresión. Ese modelo nos coloca en una disyuntiva. Podemos aprovechar las capacidades de nuestro tripartismo, como son la competitividad del sector especializado y de la proveeduría”.
Asimismo mencionó que el Infonavit afronta grandes retos, entre ellos el estancamiento de créditos otorgados, y desde 2019 se observa una menor colocación de créditos en los segmentos salariales de bajos ingresos.
“Recordemos que se quitó el subsidio que había para que los trabajadores de bajos ingresos tuvieran acceso a la vivienda. En este sentido, el deterioro de la función social primordial del Instituto hay que añadir otros riesgos actuales que deben ser atendidos inmediatamente y de manera puntual”, dijo.