Jiangsu. El comercio en América del Norte está “tan bien integrado que va más allá de discursos y amenazas”, enfatizó Miguel Ángel Isidro Rodríguez, cónsul general de México en Shanghái. Parte de la integración se debe a que el acuerdo con Estados Unidos y Canadá (USMCA) cuenta con una serie de mecanismos para garantizar la seguridad y certeza de las inversiones en la región, independientemente de su origen, agregó el funcionario frente a inversionistas chinos.
“México es la mejor opción para que las empresas chinas y sus proveedores establezcan sus centros de fabricación en Norteamérica (...) El USMCA incluye un capítulo de resolución de disputas; esto significa que ninguno de los tres países puede tomar medidas unilaterales que afecten al libre comercio con los otros. Si hay alguna controversia debe ser resuelta por un panel en el que participen los tres países”, explicó en una gira de promoción en la provincia de Jiangsu.
Destacó que el USMCA da “seguridad y certeza” a inversionistas chinos y de otros países que buscan exportar al mercado de América del Norte. Refirió que desde julio de 2020, cuando entró en vigor el acuerdo comercial, las exportaciones de México a América del Norte no se han visto afectadas de alguna medida unilateral de sus socios comerciales. Incluso en el plano práctico, cualquier afectación a la cadena de suministro tiene consecuencias para empresarios en ambos lados de la frontera, explicó el funcionario.
Como parte de su campaña electoral, el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, ha amagado con imponer aranceles de 100 por ciento a las exportaciones de vehículos terminados en México. En medio de sus arengas ha subido la apuesta hasta 200 a 500 por ciento. Según lo dicho por el político, el objetivo es que no entren mercancías de China al mercado estadunidense a través de su frontera sur.
En respuesta, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, aseguró que en México no se fabrican autos chinos.
No obstante, el cónsul Isidro Rodríguez dijo frente a inversionistas de Jiangsu que, “incluso sin las inversiones previstas para los próximos años, hoy en día 21 por ciento de los vehículos eléctricos en el mercado estadunidense se ensamblan en México”. Además de que en el país actualmente hay 37 bases de fabricación para vehículos ligeros y sus componentes, de las cuales 13 son plantas de ensamblaje de automóviles (incluyendo dos de origen chino, BAIC y JAC).
México es el séptimo mayor fabricante de vehículos ligeros en el mundo y el primero de América Latina. La industria automotriz representa 3.6 por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional y 18 por ciento del manufacturero, además de ser el principal receptor de inversión extranjera directa con más de 37 por ciento.