Nueva York y Washington. Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón y el funcionario mexicano de mayor rango jamás enjuiciado en Estados Unidos, fue sentenciado a poco más de 38 años (460 meses) de prisión, evitando la cadena perpetua solicitada por los fiscales del Departamento de Justicia de Estados Unidos, aunque recibió casi el doble de lo solicitado por sus abogados.

La sentencia también incluye una multa 2 millones de dólares.

Usted es culpable de estos delitos, declaró el juez federal Brian Cogan mientras miraba fijamente al acusado, sentado en la mesa de la defensa. Aunque, argumentó el juzgador, García Luna no jalaba los gatillos, sí era facilitador, y por lo tanto tiene amplia responsabilidad en las acciones violentas del cártel de Sinaloa. “Usted –afirmó– tiene el mismo comportamiento bruto que El Chapo” –Cogan presidió el juicio de Joaquín Guzmán Loera en este mismo tribunal–, nada más se expresa de manera diferente.

El juez consideró que García Luna no era sólo un hampón más, sino que tiene su lado bueno, y por lo tanto no le estaba imponiendo la condena máxima de cadena perpetua, sino algo menos para ofrecer un poco de luz al fin del túnel.

Enfatizó que García Luna era un ejemplo de una doble vida, en la que tal vez él mismo cree en su imagen de hombre ético y que ejerció sus deberes de manera positiva, pero que a la vez fue cómplice del narcotráfico: usted se ha autoengañado.

Manifestantes a las afueras del tribunal exigen enjuiciar también al mandatario bajo el que fungió de secretario de Seguridad Genaro García Luna. Foto Afp

Acusó que su imagen de guardián de la ley y sus condecoraciones eran una cortina de humo para encubrir los delitos que cometió causando enorme daño a su país. Usted tiene una vida doble... Una de sus vidas hizo mucho daño a tanta gente, sostuvo.

Cogan declaró que la sentencia tenía que enviar un mensaje a funcionarios públicos de que no pueden quedar impunes si violan sus responsabilidades.

El juez dictó la pena después de que la fiscalía y la defensa reiteraron sus argumentos por la máxima y mínima sentencia respectivamente, como resultado de su juicio de cuatro semanas en el que García Luna fue declarado culpable por un jurado el 21 de febrero de 2023 de los cinco cargos de narcotráfico.

El caso giró en torno a la acusación de que recibió millones de dólares del cártel de Sinaloa a cambio de protección entre 2001 y 2012, cuando ocupaba los cargos de secretario de Seguridad Pública con Calderón y jefe de la Agencia Federal de Investigación, en el sexenio de Vicente Fox.

La fiscal adjunta Saritha Komatireddy, acusando que García Luna facilitó al cártel, ayudó al cártel, él era el cártel y que por lo tanto tiene sangre en las manos, expresó satisfacción con la decisión del juez a pesar de no lograr su deseo de que se le aplicara la cadena perpetua.

Protestas afuera de la corte de Estados Unidos. Foto Afp

La sentencia dictada hoy contra Genaro García Luna es un paso fundamental en la defensa de la justicia y el estado de derecho. Su traición a la confianza pública y a las personas a las que había jurado proteger dio lugar a la importación de más de un millón de kilogramos de estupefacientes letales a nuestras comunidades y desató una violencia incalculable aquí y en México. Esta sentencia envía un mensaje contundente de que nadie, independientemente de su posición o influencia, está por encima de la ley, declaró el fiscal del distrito Este de Nueva York Breon Peace. Tras años de engaño y narcotráfico destructivo, García Luna pasará casi 40 años donde debe estar: una prisión federal, concluyó.

Anne Milgram, la administradora de la DEA, declaró que la sentencia “envía un mensaje claro a los líderes corruptos de todo el mundo que utilizan sus posiciones de poder para ayudar a los cárteles: nadie los protegerá de la justicia… En lugar de proteger a los ciudadanos de México, García Luna protegía a los cárteles de la droga”.

García Luna, vestido con saco y pantalón azul marino, camisa blanca y corbata morada, aceptó la invitación del juez a tomar la palabra antes de su sentencia y señaló: es la primera vez que hablo en público de este caso, e insistió en que no he cometido estos crímenes. Reiteró lo expresado en la carta enviada al juez esta semana (https://lc.cx/ltUSU2) y repitió su acusación de que su juicio fue realizado con base en “información falsa ofrecida por el gobierno de México y su complicidad con el narco en mi contra”.

El equipo de los abogados de defensa encabezado por César de Castro argumentó que una pena de 20 años era suficiente para un acusado que ya ha perdido tanto y que ha sido un reo modelo. De Castro informó a periodistas a la salida del tribunal que impugnará la sentencia, un proceso que puede alargar el caso.

Además, aunque no lo mencionó el abogado, existe la posibilidad de una negociación con el Departamento de Justicia de reducir la condena a cambio de su cooperación.

El viernes empieza lo que podría ser la larga odisea penal de Ismael El Mayo Zambada, en la primera audiencia preliminar de su caso en este mismo tribunal federal y ante el mismo juez.