Jerusalén. Las familias de los rehenes llevados a Gaza por Hamas temen que sus seres queridos corran mayor peligro después de que las tropas israelíes mataran al líder del grupo militante, Yahya Sinwar.
Las autoridades israelíes confirmaron el jueves que Sinwar, artífice del devastador ataque contra Israel de octubre de 2023 que desencadenó la guerra de Gaza, había muerto el miércoles a manos de las fuerzas que llevaban a cabo una operación en el sur de Gaza.
"Hemos ajustado cuentas con el principal asesino, Sinwar. Pero ahora, más que nunca, las vidas de Matan, mi hijo, y de los demás rehenes corren un peligro tangible", dijo Einav Zangauker, cuyo hijo de 24 años fue secuestrado en su casa del kibutz durante el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023.
"No habrá un cierre real del círculo, ni una victoria total si no salvamos sus vidas y los traemos a todos de vuelta", afirmó Zangauker en un video tras conocerse el jueves la noticia de la muerte de Sinwar.
Hasta la fecha, 117 rehenes han regresado a casa con vida, mientras que se recuperaron los cuerpos de otras 37 personas. Según los recuentos israelíes, aún quedan 101 rehenes en Gaza, de los que las autoridades israelíes creen que al menos la mitad siguen vivos.
Orna y Ronen Neutra, padres del rehén israelí-estadunidense Omer, afirmaron que es fundamental que todos los esfuerzos se centren en devolver a los que están en manos de Hamas. Pidieron a los gobiernos israelí y estadunidense que "actúen con rapidez y hagan todo lo necesario para llegar a un acuerdo con los captores".
"Sinwar, descrito como uno de los principales obstáculos para llegar a un acuerdo, ya no está vivo", afirmaron en un comunicado. "Estamos en un punto de inflexión en el que se han alcanzado los objetivos fijados para la guerra contra Gaza, todos menos la liberación de los rehenes".
La campaña de respuesta de Israel ha dejado más de 42 mil muertos, según las autoridades sanitarias de Gaza, ha convertido gran parte del enclave en escombros y ha desplazado a la mayor parte de su población.
Sinwar había eludido la detección, posiblemente escondido en la madriguera de túneles que Hamás ha construido bajo Gaza durante las dos últimas décadas.