En un pequeño estudio de grabación, Ricardo La Volpe cumple el protocolo de una inusual conferencia de prensa. La transmisión en su canal de YouTube, donde suma más de 54 mil seguidores, sigue una única línea específica: la persona que graba no puede interrumpirlo. El argentino revisa su móvil, mira a la cámara y acomoda sobre el escritorio una hoja en blanco. Durante tres minutos parece el actor de una película conocida. En el momento más auténtico de la grabación, La Volpe explica la diferencia entre un 5-3-2 y un 4-4-1-1. “Habrá que trabajar para contrarrestar lo que presente el rival”, dice al anunciar que volverá a dirigir y su siguiente destino será el club Banfield en el videojuego de FIFA.
El regreso del ex seleccionador nacional, ahora convertido en un streamer de 72 años, reúne a más de 33 mil personas en la plataforma de videos. “Banfield para mí es uno de los clubes que me puso en lo más alto como arquero. Después fui convocado a la selección y llegué a San Lorenzo de Almagro”, responde el Bigotón ante una serie de preguntas armadas para la ocasión. “Uno como profesional sabe que pueden suceder cosas como ésta. Es una nueva oportunidad. Vamos a intentar hacer lo mejor posible y que este equipo guste y pelee el campeonato”.
Los conceptos de La Volpe sobre el futbol proceden de una época en que los partidos se jugaban en blanco y negro. Fue campeón del mundo en 1978 como suplente del portero Ubaldo Fillol y dirigió a diferentes equipos de México y Argentina, incluido el Atlas subcampeón de 1999 y el monarca Atlante de la temporada 1992-93. Orgulloso como pocos acude a la ceremonia a paso lento. Se coloca en su sitio y se toca la sien. Está acostumbrado a ser el costal de golpes del mal rendimiento de sus jugadores, aunque a ninguno de los que desfilaron por su modelo de juego y se hicieron entrenadores los considera como alumnos.
Seguridad y franqueza
“Ellos mismos labraron su camino y no me deben nada”, afirma, con una mezcla de seguridad y franqueza absoluta. Tres de sus dirigidos en los Potros fueron sus auxiliares: Isaac Mizrahi, Rubén Omar Romano y Wilson Graniolatti. Otros como Raúl Gutiérrez, Miguel Herrera, Daniel Guzmán y José Guadalupe Cruz hicieron su carrera en el banco bajo los mismos fundamentos. El estilo ofensivo, la posesión de la pelota, la salida desde el arco sin saltar líneas con pelotazos, valores que inspiraron al propio Pep Guardiola. En Alemania 2006, el Tricolor de La Volpe perdió uno de los partidos más recordados en octavos de final contra Argentina (2-1).
“¿Cómo me voy a olvidar del gol que hizo Maxi (Rodríguez)? Fuimos muy superiores”, recuerda sobre esa noche en Leipzig. Los tiempos ahora son otros. Mientras México avanza al Mundial de 2026 sumido en una crisis de resultados, el argentino se divierte en su retiro con la tecnología. Algunos de sus mayores críticos aún juzgan la efectividad de su estilo de juego, no le cuentan los títulos ni la Copa Oro de 2003 que le ganó a Brasil. “Hay que hacer que Banfield funcione”, señala y vuelve a centrar la conversación en el mundo de los videojuegos y los sistemas tácticos.
“Muchas veces las variantes pueden darse ante otro sistema que no sea el famoso 4-4-2, que después fue 4-4-1-1 y hoy dicen que es 4-2-3-1. Para mí, el mejor parado es con línea de tres”. La voz de La Volpe es la misma que en el Tricolor generó fricciones con la prensa. Desde hace un tiempo se le nota cansado, con el fastidio de ver a dueños y directivos sin un proyecto para la formación de jugadores.
En diciembre de 2023, el también director técnico de Costa Rica y el club Pyramids de Egipto dirigió al equipo Muchachos FC en la Kings League Américas, torneo de futbol 7 creado por el ex seleccionado español Gerard Piqué en conjunto con otras personalidades de YouTube. Desde 2002 a la fecha, este concepto ha sumado millones de suscriptores por el mundo.
Al terminar el anuncio de su entrada al videojuego de FIFA, La Volpe rubrica simbólicamente la hoja que tenía sobre su escritorio. “Vamos a firmar acá, para dejar claro que ya estamos con Banfield y vamos a hacer un gran trabajo”, concluye mientras cientos de usuarios en su canal de YouTube piden su regreso a la Liga Mx o la selección mexicana. La única posibilidad, por ahora, es detrás de la pantalla y con el control remoto.