Naucalpan, Edomex. Afectados por el desalojo del edificio en riesgo de derrumbe de la colonia Alfredo Bonfil temen que el propietario del inmueble se haya dado a la fuga, ya que después de casi quince días no saben de la persona, en tanto, 21 familias siguen en evacuación preventiva, con nula posibilidad de ingresar a sus casas.

“El doctor Jorge Armando “N”, pedimos que sea realmente un hombre, que sea un caballero y diga aquí voy a solucionar, indemnizar, no ser un patán; somos humanos, podemos llegar a un arreglo, a una conciliación”, planteó Luis Fernando Quiroz, uno de los residentes del edificio de departamentos, quien pide establecer un acuerdo de reparación de daños.

Detalló que por años admiró al doctor Jorge, a quien lo tuvo como un hombre cabal, pero ante la desgracia que viven 21 familias, cuatro de ellas residentes del edificio de departamentos, “me ha decepcionado y lamentablemente no se le encuentra por ningún lado”, comentó al señalar que incluso a varios de los afectados les ha bloqueado las llamadas.

El miércoles de esta semana, al menos 50 personas cumplen dos semanas fuera de sus casas, luego de que el 2 de octubre fueron desalojadas de 21 viviendas, cuatro de ellas de departamentos del edificio en riesgo y las demás de casas contiguas al inmueble cuyos cimientos están fracturados, además de que fue construido en una pequeña ladera, de la avenida calle Prolongación Sierra del Norte.

Las familias piden al Poder Judicial del Estado de México (PGJEM) el envío de algún mediador para que construir un acuerdo reparatorio en beneficio de las familias desalojadas de sus casas, y que ahora solo están a la espera de la demolición controlada del edificio al cual no podrán entrar, ni para sacar un par de zapatos.

“Simplemente llegar a un arreglo, que por la vía judicial sea llamado el doctor, nos paramos en una mesa, y llegamos a una conciliación; es más, si nosotros tenemos un valuado determinado en muebles y demás, pues llegar a un acuerdo de pago, lograr una mediación, pero vamos a hablarlo. No huyas, eso es una cobardía”, planteó Luis Fernando.

En tanto, Hilda Quintanar Pérez con su familia mantiene guardia permanente a menos de 15 metros del edificio, tiene la ligera esperanza de poder ingresar a su departamento para sacar documentos oficiales de ellas sus hijos, esposo y madre, pues todo se quedó dentro, incluidos los comprobantes de arrendamiento extendidos por el doctor Jorge Armando.

Una combi fue habilitada como dormitorio, ahí Hilda pasa las noches junto con alguno de sus familiares, están a la espera del plan que habrá de seguir la alcaldía local. En tanto, espera que autoridades estatales se involucren con ayuda legal a través de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).

“Teníamos tres años viviendo aquí pagamos 5 mil 100 pesos de renta al mes, dentro del edificio están todas nuestras cosas. No nos dio tiempo de sacar nada. Dicen que es tiempo de las mujeres, pero aquí nadie nos dice que será de nosotras”, planteó Sofía Pérez quien es trabajadora doméstica.

Los afectados saben que el edificio será derrumbado o terminará por colapsar, pero insisten en que el daño será consumado y sus bienes los habrán perdido, pero al momento no existe autoridad que les dé la certeza de que podrán recuperar por la vía legal parte de lo que será perdido, pues incluso, el dueño del inmueble que tiene otra vecindad en la misma avenida, no está ubicable.