Zirahuén, Mich. La venta de terrenos ejidales a empresarios turísticos y la comercialización del agua, concesionada a particulares para ser usada con fines de riego por productores de frutas, son dos de los graves
problemas que enfrenta el lago de Zirahuén, en el municipio de Salvador Escalante, denunciaron el presidente de bienes comunales de dicha población purépecha, José Alcaraz Padilla y la ex jefa de tenencia, Flor Árciga Ramírez.
Consideraron que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) debe revisar de manera urgente las licencias de explotación de líquido en el lugar, pues las autoridades no deben de olvidar que los permisos para extraer agua del lago son para consumo humano y no para hacer negocio
.
El dirigente del Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), Pavel Guzmán, añadió que toda esa zona lacustre ha sido invadida
por personas que se dedican a la siembra de aguacate y frutillas rojas, muchas de las cuales excavaron decenas de ollas de agua para el riego de huertas ilegales que no han sido detectadas por las dependencias ambientales.
Más de 10 mil hectáreas sembradas con el oro verde
Hay dos grandes enemigos del lago, los empresarios turísticos y los productores de frutas que actúan al margen de la ley; prueba de ello es que hay más de 10 mil hectáreas sembradas del llamado oro verde
, recalcó.
Flor Árciga, quien en julio 2021 fue destituida como jefa de tenencia de Zirahuén por el entonces alcalde de Salvador Escalante, el panista Jesús Lucas Ángel, por defender la propiedad comunal y promover el autogobierno
, argumentó que el ex edil respaldó los despojos y abusos en la comunidad.
Explicó que en la zona hay ejidatarios –además de comuneros– que han vendido parte del territorio y en esos predios se han instalado negocios como el de la familia Arreola
que es propietaria de cabañas y servicios turísticos.
Y algunos empresarios han tomado parte de tierras que no les corresponden y son propiedad comunal; otros se han apoderado de la zona federal alrededor del lago, donde han construido casas sin que alguna autoridad los haya frenado
, apuntó.
Alcaraz Padilla acusó que recientemente un predio de al menos seis hectáreas cubierto de árboles fue talado totalmente y “se presume que fue la familia Ramírez –propietaria de cines–” que pretende construir en este lugar un complejo turístico.
Desde principios de los años 90, señalaron los entrevistados, se ha multiplicado la compra de terrenos en las inmediaciones del lago, el cual se ubica a 74 kilómetros de Morelia y sin duda es el más sustentable de Michoacán, con más de 40 metros de profundidad.
Denunciaron que es común que lleguen personas ajenas al lugar que se dicen propietarios de predios, como el de Tepamio, de unas 60 hectáreas. Cuando nos enteramos que autoridades del Poder Judicial de Michoacán pretendían fallar provisionalmente a favor de particulares y que enviarían a elementos de la fiscalía estatal para custodiar el terreno, decidimos instalar una barricada en los accesos a partir de junio de 2021
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Desde entonces, relataron Árciga y Alcaraz, todos los días hay grupos de 20 comuneros que vigilan el área cubierta de pinos, porque esta tierra ha sido reforestada desde hace más de 40 años por la comunidad y sólo este año se han sembrado 60 mil plantas.
Corrupción en tribunales de Michoacán
Al respecto, Guzmán añadió que el presunto propietario del Tepamio ha presentado denuncias penales ante tribunales del estado, en los que hay corrupción, porque siempre le dan la razón a los particulares, mientras que las autoridades agrarias fallan casi siempre a favor de comuneros
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Recalcó que los pobladores de Zirahuén han procurado desde las décadas de los 80 y 90 proteger los recursos naturales, porque se veía venir el despojo de territorio por aquellos que veían la posibilidad de hacer grandes negocios en la zona.
Al respecto, Flor Árciga y José Alcaraz apuntaron que mientras la comunidad ha procurado que las aguas residuales no vayan a parar al embalse, los dueños de residencias e instalaciones turísticas conectan su drenaje directamente a éste.
Contaminación con metales
Incluso, el investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Alberto Gómez Tagle, ha insistido en que el lago de Zirahuén requiere atención, porque en sus aguas hay fósforo y otros metales, a causa de los productos que se utilizan en la actividad agropecuaria, y el cambio de uso de suelo para el cultivo de aguacate.
Además, a 15 kilómetros del cuerpo de agua nace el río El Silencio, donde las localidades de Santa Clara del Cobre y Opopeo descargan líquidos que acarrean químicos y restos de cobre (de talleres de dicho metal martillado), que terminan en el lago.
Por toda esta situación y en el contexto del Día de la Resistencia Indígena, José Alcaraz aseguró que un grupo de comuneros acudirá a la Ciudad de México para buscar una reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum y entregarle un documento en el que explican el despojo de sus recursos naturales con el aval de autoridades municipales.