Chilpancingo, Gro. La Reforma Constitucional en Materia Indígena solo reconoce de manera limitada que los sistemas normativos regulan conflictos internos, no homicidios ni secuestros, consideró el abogado Vidulfo Rosales Sierra, del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, al iniciar los trabajos del 29 aniversario de la creación de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC).
Este sábado. en el evento en la comunidad de Tepango, municipio de Ayutla de los Libres, explicó que “solo se agregó que la jurisdicción indígena se va a respetar; pero los jueces nos han venido golpeando, y nuestras facultades son de conflictos internos muy restringidas”.
Detalló que en la reforma tampoco se consideró “la propiedad de la tierra y el territorio; todas estas superficies bonitas que tenemos no son nuestras, de acuerdo a las leyes, y había la oportunidad para que se incorporara, pero no se hizo. Es decir a los pueblos indígenas sólo se nos respeta, nuestra música, nuestros vestidos, pero cuando les decimos que queremos ser gobierno ya no, no quieren que tengamos el poder, no nos reconocieron, ni que seamos propietarios de nuestras tierras y nuestros bienes naturales”.
Precisó que se deben hacer dos reflexiones, por un lado, ver desde dentro “como seguir fortaleciendo las comunidades, las asambleas; hoy hay nuevas complicaciones, cuando surgió la CRAC era la delincuencia común la que asaltaba; hoy en día es la delincuencia organizada que asedia a nuestras comunidades porque quiere entrar”.
“Hoy los que venden droga quieren incursionar dentro de nuestros pueblos; tenemos una amenaza latente en nuestras comunidades, y por lo tanto debemos de estar organizados”, señaló.
Otra amenaza que se viven en los pueblos y tierras “es del propio sistema capitalista a través de la televisión, la radio, que nos fragmenta, nos desorganiza; ya no se quiere hacer el trabajo comunitario, cumplir con la mayordomía, y así se está rompiendo el tejido comunitario”.
Puntualizó que hay pueblos grandes de más de 3 mil habitantes en donde “ya no funcionan las asambleas, y llegan sólo cien o 200, por eso debemos hacer una reflexión de las comunidades, no solo el gobierno, también adentro nos pega el capitalismo que nos está desintegrando a través de los medios de comunicación”.
Recalcó que los jóvenes ya no quieren participar en los sistemas de cargos comunitarios, “están con la droga, con el Facebook, en cosas superficiales; no van a las asambleas, y ahora sostienen los cargos, los señores grandes, los viejitos”.
Consideró que ese es el reto que “tenemos que analizar para que la CRAC-PC dure muchos años, porque ya vimos que nos garantiza la paz y armonía en nuestros pueblos”.
Aseguró que otro desafío “es este gobierno neocolonial de todos los partidos, que se niega a reconocer los derechos de los pueblos indígenas, y a tratarnos como ciudadanos del mismo nivel, para estos gobiernos somos de segunda”.