descubrimientode América, o el
encuentrode dos mundos, hay pueblos, naciones y tribus indígenas que celebran los 532 años de resistencia, de sobrevivir a la colonización, al abandono, al despojo y a viejas y nuevas guerras contra su existencia.
En estos días, por ejemplo, lejos de cualquier festejo se encuentran 19 municipios indígenas de la Montaña de Guerrero. Aquí las comunidades más empobrecidas del país sobreviven bajo los estragos del huracán John. La ayuda gubernamental no llega, por lo que denunciaron el abandono en al menos 242 comunidades indígenas que exigen que las autoridades estatales y municipales los volteen a ver
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El Centro de Derechos Humanos Tlachinollan documentó el desamparo en las más de 200 comunidades: puentes rotos, carreteras dañadas, cultivos afectados y viviendas destruidas, mientras los colectivos Gusanos de la Memoria y el Centro Cultural San Francisco continúan desafiando los caminos para internarse en las comunidades que quedaron aisladas, y a ellas están llevando maíz y materiales de construcción.
Después de entregar el acopio solidario a quien más lo necesita, Manuel Ta Safi escribe los siguiente: ...la verdadera solidaridad va más allá de una entrega de material; es un acto de humanidad que puede encender la esperanza en los corazones de la gente y activar a que se organicen y luchen, porque hasta ahora ningún representante del Estado los ha visitado, y para ser escuchados necesitan mostrarse, hablar, visibilizarse... A nuestro regreso, nos quedamos no sólo con las palabras de agradecimiento, sino también con el compromiso de no olvidar a quienes enfrentan la adversidad en silencio
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La Montaña guerrerense ha sufrido antes los embates del huracán Ingrid en 2013, la tormenta tropical Manuel, y ahora el huracán John. Pareciera que los pueblos y comunidades de la Montaña no importamos, como que hay una línea que nos separa entre aquellos que importan y los que no importamos
, lamentó un ex coordinador de la policía comunitaria.
La ayuda, como siempre, viene de abajo.