Acapulco, Gro. Las compras en el mercado de la colonia Emiliano Zapata, de este puerto, hombres y mujeres hicieron sus compras entre riachuelos de agua chocolatosa. En las dos manzanas que abarca el centro de abastos, los asistentes caminaron por los costados de la calle 11, donde improvisaron dos andadores, mientras el agua fluía en la parte central de la vialidad.
Aunque se puede cruzar, hay el riesgo de empaparse los zapatos. Algunas madres de familia se ayudaron de una roca para cruzar la acera, donde se instalaron los puestos de verduras y legumbres; del otro lado, se instalaron los vendedores de pollo y pescado.
Pero todo está empantanado. Un vendedor de fruta se detuvo con su carretilla de plátanos y manzanas antes de pasar por el pequeño río de la calle 11.
La vida diaria en la ciudad después del huracán John se realiza de forma diversa, entre traslados sobre asfalto seco, obras sin terminar, montones de tierra y calles encharcadas.
En el ingreso principal al mercado fluye el agua hacia el bulevar Vicente Guerrero, donde autoridades municipales informaron que la limpieza avanza a más del 90 por ciento. Mientras la avenida El Quemado se convirtió en un camino de barro, porque sigue corriendo el agua después de las lluvias del sábado anterior
Una camioneta Urvan con dirección al Sector Seis se atascó al principio de la avenida debido al camino enlodado, lo que ocasionó caos vial en el bulevar, donde decenas de pipas, automóviles y camiones pesados y de transporte público circulan diariamente.
Este miércoles la alcaldía inició los trabajos de construcción de la nave mayor del Mercado Central de Acapulco, con una inversión de más de 49 millones de pesos en una primera etapa.
La Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas de Acapulco informó que esos trabajos corresponden a la primera fase del proyecto, en la cual se priorizará la cimentación y parte de la estructura metálica, se edificarán 351 locales en una área de 8 mil 741 metros cuadrados, con una inversión total de 200 millones de pesos.
En tanto, el tianguis de la misma colonia resurgió con vitalidad la mañana de hoy, luego de la tímida reanudación de actividades.
La apertura del paso provisional en el Kilómetro 21, en la carretera federal Acapulco-México, permitió la llegada de más comerciantes de la zona rural del municipio. "¡Tenemos la ropa de 10, de 15 de 20 pesos, pásele con lo que le dieron del censo aquí se lo recibimos”, vocearon los vendedores por un altavoz.
No obstante, muchos locatarios no pudieron llegar porque sus viviendas también se inundaron de lodo."Ya perdí cuatro tianguis; pero ya regresé”, dijo un vendedor de libros.
Decenas de carpas fueron instaladas con comerciantes de juguetes, herramientas y ropa principalmente; se llenaron los corredores del bazar, donde el ir y venir de personas fue permanente.