Guadalajara, Jal. Ante “el olvido y la inseguridad que se vive en las zonas limítrofes de Nayarit, Jalisco, Durango y Zacatecas”, la comunidad wixárika de San Andrés Cohamiata (Tatei Kie) en el municipio jalisciense de Mezquitic, emitió un pronunciamiento en el cual exigieron entre otras cosas que se legisle y reconozcan “mecanismos de seguridad interna de las comunidades indígenas” además de la construcción de un cuartel de la Guardia Nacional en la zona.
“Al Poder Legislativo de Jalisco le pedimos legislar para el reconocimiento de mecanismos de seguridad interna de las comunidades indígenas, en el marco de nuestra libre determinación y autonomía, considerando las deficiencias del estado”, dice el documento.
El 30 de septiembre pasado cinco comuneros de Tatei Kie fueron privados de su libertad por un grupo armado, que días después los dejó en libertad; entre las víctimas estaba Olivia Parra, mujer encargada de cuidar a su nieta de 4 años quien a su vez falleció hace unos días, durante la ausencia de su abuela, debido a la picadura de un alacrán y la falta de atención oportuna, según reportes de miembros de esa comunidad.
El “pronunciamiento-posicionamiento” de la comunidad wixárika de Tatei Kie abarca no solo a las 20 rancherías que la componen en un polígono de 75 mil hectáreas, sino que se extiende a todo el grupo de comunidades wixaritari que hay en las zonas limítrofes de Nayarit, Jalisco, Durango y Zacatecas, donde por años han padecido asedio, asesinatos, desapariciones y torturas al habitar un área estratégica para grupos delincuenciales en la que pasa la ruta que conduce de Tepic a Aguascalientes por la serranía.
Recordaron que gran parte de los comuneros de TateiKie son jornaleros agrícolas que viajan para trabajar en transporte público a campos en Nayarit, Zacatecas o el mismo Jalisco, movilidad que también se da en las peregrinaciones y ceremonias tradicionales hacia sitios sagrados ubicados en Nayarit, Jalisco, Zacatecas, Durango y San Luis Potosí, lo que los hace muy susceptibles a los abusos de la delincuencia, como es constante.
Entre sus peticiones la primera se dirige a la presidenta Claudia Sheinbaum, a quien pide garantizar la seguridad de la población “mediante el diseño y ejecución de un plan emergente con participación ciudadana” que garantice la seguridad en esa zona de la sierra madre occidental y que, de forma coordinada con el gobierno estatal y las autoridades comunales, se instale una base militar o de la Guardia Nacional en Las Cabezas, paraje de la localidad de La Cebolleta en TateiKie.
También piden se garanticen servicios sociales básicos de energía eléctrica, salud y la llegada de programas sociales, ya que bajo el pretexto de que no se pueden trasladar hasta las localidades más remotas el beneficio de los apoyos económicos rara vez les llega.
Reiteraron su solicitad de que sean mandadas más patrullas y personal de la policía estatal para que realicen recorridos diarios por los caminos y carreteras, poniendo énfasis en las zonas con mayores índices de inseguridad.
Otras peticiones incluyen la asignación de 2 vehículos para “las actividades de prevención y atención de delitos en las localidades y a los casos urgentes en la seguridad comunitaria” y que el ayuntamiento de Mezquitic financie e instale un sistema de red de radiocomunicación para todas las wixaritari de TateiKie en busca de tener comunicación directa con los cuerpos de seguridad federal y estatal.