Ciudad de México. Alrededor de las 17:30 horas la vanguardia de la marcha ingresó al Zócalo capitalino, donde se llevará a cabo el mitin central.
“Fue el Estado”, exclamaron, al ver que tanto Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana están resguardados con vallas metálicas antimotines.
En Eje Central, en su cruce con Donceles, el llamado bloque negro lanzó unos cuatro explosivos contra granaderos que mantienen formación en dicho lugar.
Fotos: Germán Canseco
Asimismo, comienzan a realizar destrozos en parabuses y en cristales del Palacio Postal y el Banco de México, a donde también han arrojado una docena de artefactos explosivos.
En los sitios que lograron incendiar, algunos bomberos se acercan para apagar el fuego con extinguidores.
En la esquina de 5 de mayo, se registró un conato de bronca, debido a que un grupo de personas embozadas jaló la cámara de un reportero para impedir grabar, a quien también lanzaron agua a la cara.
Mientras avanzan hacia el Zócalo de la Ciudad de México, las personas vestidas de negro encapuchadas golpean las cortinas de negocios comerciales, y realizan destrozos por doquier.
En su cruce con la calle Filomeno Mata, lograron ingresar a una farmacia, desde donde arrojar diversos medicamentos y artículos hacia el exterior.
Lo mismo ocurrió en la sucursal una conocida cadena de cafeterías, a la que realizaron destrozos y sobre su fachada escribieron “sionistas”.
En las puertas del antiguo Palacio del Ayuntamiento se registra el momento de mayor tensión, pues mientras un grupo de granaderos llegó para resguardar el inmueble, en cuyas puertas prendieron fuego, el bloque negro lanzó piedras, cohetes y artefactos explosivos.
En respuesta, los elementos de seguridad devuelven las piedras y activan extintores para generar nubes de humo.
Mientras ello sucedía, en el mitin piden a los manifestantes no caer en provocaciones.