Ciudad de México. Sin incidentes de violencia concluyó la jornada de protestas que realizaron en inmediaciones del Palacio Legislativo de San Lázaro grupos de trabajadores del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) en contra de la reforma judicial.

La movilización de cientos de trabajadores del Poder Judicial inició minutos antes de las seis de la mañana, muchos de ellos viajaron desde Chiapas, Jalisco, Oaxaca, Morelos, Querétaro e Hidalgo.

Se apostaron frente a las vallas metálicas que se instalaron para controlar las movilizaciones y también el arribo de los invitados especiales y congresistas que acudirían al Palacio Legislativo de San Lázaro para el acto protocolario de toma de protesta del cargo como presidenta de la República.

A los pocos minutos algunos trataron de sortear las vallas metálicas y las largas columnas de policías que resguardaron las inmediaciones del recinto legislativo.

Los agentes de los diversos agrupamientos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), solo portaban cascos y escudos.

Los trabajadores del PJF comenzaron a empujarlos y se resistieron a mantenerse a distancia de las vallas, ya que los uniformados les advertían que lo que ellos buscaban era impedir que tuvieran enfrentamientos con los integrantes de organizaciones civiles que estaban del otro lado de la acera.

Los empujones subieron de todo y a empujones, con los escudos y golpeando las espinillas de los manifestantes lograron que se dividiera el contingente y así los encapsularon desde minutos antes de las siete de la mañana.

La movilización de trabajadores que protestan contra la reforma al poder judicial y que exigen que la Judicatura le garantice sus salarios actuales y también las prestaciones que disfrutan, se mantuvo ya sin problemas, corearon consignas señalando que "el poder judicial está de pie", que "México camina a la dictadura".

Mientras los inconformes con la reforma judicial mostraban sus pancartas y gritaban consignas al paso de los vehículos que transportaban a los dignatarios y legisladores a la ceremonia presidencial, desde el otro lado de la acera, los miembros de organizaciones sociales, simpatizantes de Morena, del ex presidente Andrés Manuel López Obrador y de Claudia Sheinbaum, respondían con "es un honor estar con Obrador", "Es un honor estar con Claudia hoy".

Luego llegaron las tamboras, trombones y los muñecos calenda representando al mandatario saliente y a la mandataria entrante, a ratos se armó la fiesta, con todo y los diferentes objetivos para estar allí, bailaron y confrontaron sus consignas: "el Poder Judicial es basura nacional"; "somos abogados, no somos acarreados".

La actuación policial, para impedir que la movilización afectara las vialidades y el arribo de los invitados, legisladores y la mandataria, funcionó.

Los trabajadores del Poder Judicial tuvieron algunas discusiones, ya que delegaciones como a Oaxaca se empeñaron en quedarse hasta el final de la ceremonia de apertura de sesiones, los del primer circuito (Ciudad de México), Chiapas y Jalisco se querían retirar, los mandos policiales les señalaron que no retirarían su encapsulamiento hasta que todos estuvieran de acuerdo y se retiraran si causar mayores bloqueos.

Así, una vez que inició la ceremonia de investidura, los inconformes con la reforma judicial se retiraron, para descansar un rato y más tarde movilizarse del monumento a la Revolución al Ángel de la Independencia.