La Red Jesuita con Migrantes México hizo un llamado “urgente” a la presidenta Claudia Sheinbaum para que en su administración replantee la política migratoria del país con apego a los derechos humanos y alejarse del enfoque “de seguridad militarizado que privilegia el control y la contención, en detrimento de la protección y el acceso a derechos” para esta población en movilidad.
Se pronunció por que las personas que sean designadas al frente del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) cuenten con la trayectoria, conocimientos y capacidades necesarias para poner en marcha una política migratoria “basada en el pleno respeto a los derechos humanos, acorde a los más altos estándares internacionales”.
En el marco del inicio del nuevo gobierno, la Red insistió en que los perfiles a considerarse deben garantizar como mínimos indispensables “conocimiento y experiencia en materia de derechos humanos y migración”, no ser de corte militares y tampoco provenir del aparato de seguridad, incluyendo el sistema penitenciario.
Aunado a ello, pidió que se garanticen las condiciones presupuestales, materiales y operativas para que el INM y la Comar puedan operar en una lógica de “buena administración pública, con eficacia financiera e independencia técnica y de toma de decisiones”.
Igualmente, la Red exhortó a la nueva administración a garantizar un diálogo “plural y participativo” de distintos sectores, para impulsar los cambios legislativos, reglamentarios y de política pública “que permitan a México transitar hacia una política migratoria que ponga a las personas migrantes y refugiadas en el centro”.