Durango, Dgo., Habitantes de la comunidad de Villa Juárez, en el municipio de Lerdo, Durango, denuncian contaminación ambiental por parte de la termoeléctrica instalada en ese municipio, que vierte lo que llaman "aguas tóxicas" y dañan los mantos acuíferos y las siembras del lugar. Piden intervención de Claudia Sheinbaum.
El pasado 8 de septiembre, se dio a conocer en La Jornada que los ejidatarios de Villa Juárez estaban exigiendo a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) frenar las obras de ampliación de la planta termoeléctrica Guadalupe Victoria debido a los graves daños que, aseguran, causan al medio ambiente.
Hoy, los villajuarenses señalaron que existe una alta contaminación por las aguas tóxicas que desecha la planta mencionada y que son depositadas en canales que las transportan hasta el río Nazas.
En un desplegado, los habitantes de esta comunidad afirmaron que se enfrentan a lo que consideran una enorme destrucción de su medio ambiente por esta contaminación.
Aseguran que no solo se están viendo afectados los mantos freáticos, sino también las siembras de hortalizas, y están perdiendo plantas que normalmente usan los artesanos para su trabajo.
Además, existe ya un déficit de remanentes y de ojos de agua que favorecían las cosechas, lo que aniquila la flora en las riberas del río Nazas.
Los villajuarenses acusan y demandan a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) por el daño ocasionado al medio ambiente y al patrimonio familiar.
Por esta razón, están solicitando el apoyo de Claudia Sheinbaum, nueva presidenta de México, para aplicar la ley y terminar con la contaminación ambiental. También piden la intervención urgente del gobernador de Durango, Esteban Villegas Villarreal.
Los villajuarenses exigen, entre otras cosas, la reforestación urgente de la ribera del río Nazas y la construcción de un vivero ejidal al servicio de la zona para reparar el cultivo de hortalizas.
Proponen un acuerdo entre las poblaciones y los dueños de la tierra para solucionar el problema de la contaminación ambiental y que la termoeléctrica y las empresas que trabajan para la misma se apeguen a la normativa federal, estatal, municipal y ambiental.
Pero, sobre todo, piden respetar el convenio firmado en 1990 entre el ejido Villa Juárez, la Federación y el estado de Durango para el pago justo de las tierras expropiadas para la construcción de la termoeléctrica Guadalupe Victoria.