Ciudad de México. Bocina al hombro, armados también de canciones compuestas para la ocasión, un grupo de guanajuatenses buscaba, cuando apenas había amanecido, acercarse a Palacio Nacional para compartir la fiesta de despedida.
El grupo tuvo que dar toda la vuelta, porque los mandaban de una calle a otra, cerrados casi todos los accesos al Zócalo. Al final pudieron ingresar por la avenida Pino Suárez y aprovecharon para mandarle “saludos” a Norma Piña, la ministra presidenta de la Corte.
Frente a Palacio ya se encontraban dos centenares de personas, capitaneadas por diputadas locales de la Ciudad de México.
María de los Ángeles Aguilar Martínez, una mujer mayor, entregaba copias de una hojita: la letra de una canción compuesta por ella con el título “Sembrador de conciencias”: “Gracias te damos, amigo / viniste a levantarnos/ el pueblo está caminando/ lo recibiste tirado/ pero ahora somos felices/ agarrados de la mano”.
“Se canta con la música de Caminos de Guanajuato”, dijo la señora Aguilar, una jubilada que fue enfermera: “Con especialidad en salud pública… Por eso cómo no voy a saber cómo está el país y cómo estaba”.
Cerca de las ocho, la fiesta exterior reúne a unos centenares de personas que llevaron banda, mariachis, chinelos, carteles que expresan gratitud e imágenes de todos los tamaños y formas que representan al presidente que se despide.
Simpatizantes del presidente López Obrador, afuera de Palacio Nacional, acudieron a despedirlo en su último día de gestión. Foto Afp
Ángel Linares, un jovencito de Abasolo, Guanajuato, lee un par de hojitas con el mensaje que escribió para el presidente: “Querido Andrés Manuel… siempre te lloraré en silencio porque todo el conservadurismo no entendería lo que siento por ti”.
Después de un rato, el grupo encabezado por las diputadas locales dio una vuelta a la plancha del Zócalo, con música, baile y el repetido grito de “es un honor estar con Obrador”.
Mientras, seguían llegando personas que se sumaban, cada cual a su manera, a la despedida.
Ahí andaba, feliz de la vida, María Antonieta, quien vino desde Chihuahua con su esposo y se declara obradorista, que no morenista: “Mi esposo sufrió mucho cuando el fraude de 2006”.
Las hermanas Irma y Rosa Chavero se asumían, sin pregunta de por medio, como “focas aplaudidoras” del gobierno obradorista y a ellas se les preguntó si, como dicen algunas encuestas, Claudia Sheinbaum hará un mejor gobierno que López Obrador:
-Sí, puede ser, porque AMLO le limpió el camino.
A ritmo de mariachi, mujeres obradoristas afuera de Palacio Nacional. Foto Ap
Para Rosa, el mayor logro del presidente, “más que las pensiones, es que haya evidenciado a los medios de comunicación. Ya nadie le cree a Televisa. Y también creo que la doctora Sheinbaum en eso va a ser más prudente”.
-Según la encuesta de Demotecnia, 7 de cada 10 mexicanos cree que el país va a estar mejor los próximos seis años, ¿qué opina usted?
-Lo que pasa es que Claudia Sheinbaum recibirá un país diferente. No se puede hacer comparación- dice la socióloga Rebeca Jasso, mientras los mariachis entonan el Cielito Lindo.
-¿Qué significa para usted que por primera vez tengamos una presidenta?
-Lo importante es que sea una mujer de izquierda, porque podría ser como Norma Piña, igual de mala o peor que los hombres.
Guitarra al hombro, Luis López García, campesino guanajuatense, prometió una canción pero antes pide se registraran sus palabras: “Tú, Andrés Manuel fuiste elegido por Dios, nos hiciste ver la realidad y no te vas, te vamos a conservar siempre”.
Luego, como había ofrecido, se arrancó con El Rey, de José Alfredo Jiménez.