San Cristóbal de Las Casas, Chis. La organización de la sociedad civil Las Abejas denunció que dos sujetos en estado de ebriedad destruyeron su campamento civil por la paz instalado el 6 de agosto pasado en la comunidad de Nuevo Yibeljoj, municipio de Chenalhó, “en un contexto de violencia desbordada por el crimen organizado en nuestra región, en Chiapas y en otros lugares de México”.

 

En un comunicado explicó que el 28 de septiembre a las 8 de la noche “llegaron al campamento civil por la paz de Nuevo Yibeljoj en estado de ebriedad, pero no inconscientes, Elías y Juan Méndez Gómez, pertenecientes al paraje Centro Nuevo Yibeljoj y afiliados al municipio oficial de Chenalhó”.

 

Añadió que después de “insultar a los compañeros de Las Abejas de Acteal se retiraron, pero a las 9 de la noche regresaron con mayor agresividad. Elías Méndez llegó insultando y además diciendo que lo que hacen Las Abejas no está bien, que ‘el terreno en donde están no les pertenece, porque no colaboran en la comunidad…’”.

 

Señaló que al mismo tiempo, “Juan empezó a jalar y romper la lona con la que cubrimos nuestra casita construida el pasado 6 de agosto. Después, Elías empezó a jalar la lona y luego aventó hacia fuera junto con una lámina. Los compañeros que estaban ahí de guardia les pidieron que se calmaran y se retiraran, que el asunto se puede resolver de manera pacífica con sus autoridades”.

 

Las Abejas, a la que pertenecían los 45 tsotsiles masacrados en Acteal el 22 de diciembre de 1997, manifestó que Elías Méndez Gómez, “increpó el día 29 de septiembre a uno de nuestros compañeros en las inmediaciones del campamento de Nuevo Yibeljoj. Lo jaloneó mientras le decía que estaba preparado para unos tiroteos”.

 

La agrupación recordó que el problema se originó en 1998 cuando un grupo decidió abandonar la organización para “entregarse a las garras del mal gobierno a cambio de dinero y poder. Este grupo instaló su oficina en el campamento Nuevo Yibeljoj y usurpó el nombre de Las Abejas, registrándolo ante hacienda para bajar recursos económicos gubernamentales”.

 

Señaló que “a partir de 2008, a las pocas familias de Nuevo Yibeljoj que decidimos continuar con nuestra organización para seguir en la resistencia, construcción de la autonomía y continuar buscando la justicia verdadera de la masacre de Acteal, nos comenzaron a marginar de las decisiones que tomaban relacionadas con el uso de los espacios de la comunidad, por lo que el grupo mayoritario rechazó nuestros proyectos autonómicos como la educación propia, la salud, el cuidado de la madre tierra, el agua, la construcción de la justicia y de la paz”.