Tepic, Nay. El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó este sábado que con las reformas constitucionales que propuso y que han sido aprobadas o están en discusión, entre ellas la judicial y la de los pueblos indígenas, se va a conseguir que la Constitución “regrese a sus orígenes, cuando era una Constitución que tenía como propósito el bienestar del pueblo”.

Al encabezar lo que calificó como su último acto multitudinario como político en activo, el mandatario entregó de manera simbólica diversas obras de infraestructura para Nayarit en una ceremonia realizada en un abarrotado auditorio “Amado Nervo”, de la capital del estado, que tiene capacidad para 14 mil asistentes.

Acompañado por el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, y por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, a quien elogió porque “no es fifí”, el tabasqueño hizo un llamado a “seguir luchando” por hacer realidad los ideales.

El mandatario tuvo que hacer una disgresión en su discurso cuando un pequeño grupo de manifestantes lanzó consignas y mostró dos cartulinas con mensajes en su contra y en protesta por la reforma judicial, a lo que el resto de los asistentes respondió con gritos de “Presidente, Presidente” y “Es un honor estar con Obrador”.

El jefe del Ejecutivo pidió a la concurrencia no preocuparse por la protesta y pidió que levantaran la mano quienes apoyan la reforma, a lo que la mayoría respondió afirmativamente. Luego pidió que hicieran lo propio quienes rechazan la reforma y solo dos o tres brazos se mostraron en alto.

“Aprovecho para decirles a los trabajadores del Poder Judicial que ellos no se van a perjudicar, al contrario, se van a beneficiar: que no los manipulen los corruptos”, declaró López Obrador.

“Me voy con mi conciencia tranquila, muy contento y muy feliz porque logramos nuestro propósito: reducir, disminuir la pobreza en el tiempo que gobernamos”, afirmó el mandatario antes de que su mensaje se viera interrumpido.

“Les comparto mi felicidad y nunca, nunca, olvidar que todo esto se ha hecho con la participación de millones de mujeres y de hombres, no es nada más el trabajo de un solo hombre, de un dirigente, de un puñado de dirigentes, lo hemos hecho desde abajo, entre todos”, aseguró.

Al referirse a Sheinbaum, destacó que ella tiene “experiencia, pero además tiene convicciones, viene de abajo, no es una fifí. Ni modo, ofrezco disculpas, pero no es culpa mía, el pueblo de México así lo decidió, dijo queremos una gente que nos represente, no queremos a una gente de la élite, a un exquisito, a una exquisita, a un ladino, a una ladina, queremos a una gente que le tenga amor al pueblo, eso es lo que se decidió”.

Sheinbaum afirmó que López Obrador “nos devolvió el orgullo de ser mexicanos y la dignidad de la República” y sostuvo que en su gobierno “México se ha transformado para bien: han disminuido la pobreza y las desigualdades, cambió el modelo y cambió también la forma de pensar”.

“Va a continuar el mismo proyecto”, aseguró la mandataria que asumirá el cargo el próximo martes.