Cuernavaca, Mor. El gobierno del estado inauguró el nuevo Centro Estatal de Reinserción Social Varonil “10”, ubicado en Cuernavaca, y tendrá una capacidad para albergar a unas 804 personas privadas de su libertad.
La entrega de este inmueble, que antes era el Centro Nacional de Arraigo -y se encuentra a un lado de la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR)-, fue abierto y entregado este sábado por el gobernador interino Samuel Sotelo Salgado, y el titular de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), José Antonio Ortíz Guarneros.
En este acto los funcionarios estatales argumentaron que con este nuevo penal se reducirán los índices de sobrepoblación, sobre todo en el Centro de Reinserción Social (Cereso), ubicado en el poblado de Atlacholoaya, municipio de Xochitepec.
Este penal, según el gobernador interino, está clasificado en un nivel de seguridad media-alta, y que tratarán de albergar reos que ya hayan sido sentenciados y que requieran de medidas especiales de resguardo, “manteniendo el orden, la estabilidad, seguridad y gobernabilidad”.
El titular de la CES, José Antonio Ortíz Guarneros, mencionó que este nuevo centro tuvo un costo de construcción de mil 500 millones de pesos; además el gobierno federal, al último tuvo que invertir otros 200 millones de pesos para generar condiciones dignas para los 804 reos que albergue.
Puntualizó que, durante la presente administración, en todos y cada uno de los centros penitenciarios, se habilitaron áreas que permiten desarrollar actividades para el trabajo, la capacitación, la salud, educación y el deporte, otorgando a las personas privadas de la libertad, herramientas que les permitan reinsertarse a la sociedad de manera efectiva.
En septiembre de 2022, el coordinador del Sistema Penitenciario del estado, Jorge Israel Ponce de León Bórquez, aceptó que sólo el Cereso de Atlacholoaya tenían una sobrepoblación a nivel estado de 27 por ciento, lo que representa unos 4 mil reos y reas. Es decir, que ni con este nuevo penal se logró terminar con la sobrepoblación en los penales de Morelos, sobre todo el que está en Atlacholoaya.