Ciudad de México., Aunque a veces entró en colisión, el Toluca de inmediato ejerció su jerarquía y papel de favorito. En el estadio Nemesio Díez reflejó ayer su gen ganador. Cuando los jugadores del Atlas fruncieron el ceño, los Diablos no esperaron a nadie. Ganaron 4-1 y, con ello, dejaron atrás las críticas que en ocasiones produce su juego, especialmente por su falta de contundencia.
Como generalmente ocurre en el futbol, el equipo que domina la pelota termina por imponerse. Es cierto que la diferencia en el resultado no explica el dominio de los rojos en el primer tiempo, pero sirve como un acto de justicia. En 10 fechas, los dirigidos por el técnico portugués Renato Paiva son ya el segundo lugar de la Liga con 21 puntos, uno menos que el líder Cruz Azul.
Joao Paulo Dias, mejor conocido como Paulinho, marcó el 1-0 a los 33 minutos. El origen de la jugada se dio a partir de un error del mediocampista Aldo Rocha, capitán del Atlas, quien retrasó el esférico a sus compañeros en defensa y dejó solo al portugués para definir frente a Camilo Vargas. Helinho no tardó en hacer el segundo (39) y el joven Isaías Violante, aguerrido en la disputa dentro del área, convirtió el tercero y cuarto rumbo a la recta final (54 y 61).
Tras el error que le costó irse abajo en el partido, el capitán rojinegro Aldo Rocha hizo el tanto de la honra al encontrarse un rebote en un tiro libre que pegó en el poste (78). Eso fue el Toluca y el terror que produce su juego cuando todas sus líneas están conectadas. Con más de medio torneo recorrido, se confirma como uno de los serios aspirantes al campeonato.