Buenos Aires. La actividad económica de Argentina –la tercera mayor economía latinoamericana– se contrajo en julio 1.3 por ciento y llevó a una caída de 3.1 por ciento en los primeros siete meses del año, reportó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
“En julio de 2024, el estimador mensual de actividad económica (EMAE) registró una caída de 1.3 por ciento en la comparación anual”, señaló el organismo en un informe. El referencial EMAE es considerado un indicador de importancia, ya que adelanta la trayectoria del producto interno bruto (PIB).
La disminución acumulada en el transcurso de este 2024 respecto al acumulado de igual periodo del año anterior fue de 3.1 por ciento, agregó el Indec. Respecto al mes anterior, la actividad económica aumentó 1.7 por ciento.
Diez de los 15 sectores medidos por el Indec experimentaron un declive anual en su producción. La mayor disminución se constató en la construcción, que declinó 14.8 por ciento, seguido de la pesca, que se redujo 9.9 por ciento. También aminoró 5.6 la industria manufacturera, así como el comercio mayorista, minorista y reparaciones, que descendió 5.3 por ciento por ciento.
Estos dos últimos segmentos junto con la construcción restaron 2.1 puntos porcentuales al crecimiento anual de la economía.
En contrapartida, la mayor subida la registró la agricultura, ganadería, caza y silvicultura, que aumentó 23.6 por ciento. Se constató además una incidencia positiva en la explotación de minas y canteras, que mejoró 5.7 por ciento.
La economía argentina se redujo en el segundo trimestre 1.7 por ciento comparado con el mismo periodo del año anterior, en un contexto de recesión provocada por el ajuste del gasto público y la licuación de los ingresos para contener la inflación y alcanzar el superávit fiscal, las dos prioridades del gobierno.