Ciudad de México. Desde temprana hora de este miércoles las inmediaciones del Zócalo capitalino y Palacio Nacional se encuentran prácticamente amuralladas, y por ahora solo hay paso peatonal.
Lo anterior por el operativo por la marcha de conmemoración de los 10 años de la desaparición forzada de los normalistas de Ayotzinapa.
Las acciones incluyeron la colocación por parte de la policía de la Ciudad de México de enormes bloques de concreto en las calles que convergen hacia la Plaza de la Constitución, los cuales impiden el paso a cualquier tipo de vehículo. Esto a fin que en la movilización de mañana sólo accedan manifestantes a pie y se evite la entrada de autos, camiones u otro tipo de automotores.
Estas barreras, además de vallas metálicas, se han dispuesto en calles como 5 de mayo, Tacuba, Pino Suárez, Venustiano Carranza y 20 de Noviembre. Esto sólo permite el paso peatonal a través de pequeños espacios abiertos.
Además, el Palacio Nacional, el Palacio de Bellas Artes y otros inmuebles han sido rodeados por las enormes murallas de acero que se usan para este tipo de movilizaciones, a fin de evitar daños en los edificios.
También hay un amplio número de efectivos de la policía capitalina en torno a las inmediaciones del Centro Histórico. Así como la circulación de camiones del Ejército con personal ataviado de militar, pero también de civil.
Hasta ahora, no se sabe si el operativo se mantendrá para el día de la toma de posesión de la futura presidenta Claudia Sheinbaum, y para un día después en la movilización para conmemorar la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968.