El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) tiene el objetivo de coordinar la evaluación de las políticas y los programas de desarrollo social, así como medir la pobreza, de acuerdo con la Ley General de Desarrollo Social (LGDS). La evaluación consiste en revisar periódicamente el cumplimiento del objetivo social de los programas, metas y acciones de la política de desarrollo social, de forma que, sus encargados estén en posibilidad de corregirlos, modificarlos, adicionarlos, reorientarlos o suspenderlos total o parcialmente.
En ese sentido, con el propósito de establecer instrumentos homogéneos para realizar las evaluaciones, el Coneval ha elaborado metodologías que permiten dar seguimiento al ciclo de acciones de monitoreo y evaluación a las que debería estar sujeto un programa de desarrollo social. Así, ha desarrollado el Horizonte de Monitoreo y Evaluación (HME), representación analítica que facilita la identificación de necesidades de evaluación y registra el grado de avance y logro de objetivos de los programas sociales. Dentro del HME se ubican las evaluaciones de impacto, las cuales miden los efectos netos que tiene un programa en sus beneficiarios con respecto a individuos que tienen características similares, pero que no recibieron los beneficios de la intervención. A su vez, con estos resultados se obtienen conclusiones importantes sobre la eficacia de dicho programa para resolver el problema al que está enfocado. (Infortunadamente, no todos los programas cuentan con las condiciones para ser susceptibles de ser evaluados mediante esta metodología, por lo que deben cumplir varios requisitos. Por ello, el consejo determinó que todo programa que pretenda desarrollar una evaluación de impacto debe antes realizar un análisis de factibilidad.)
En este 2024, el Coneval ha presentado evaluaciones de impacto de los programas Sembrando Vida (PSV); Programa de Becas para el Bienestar Benito Juárez de Educación Básica (Pbbbj) y la Vertiente Apoyo a Festivales Culturales del Programa de Apoyos a la Cultura (Profest). La metodología fue cualitativa para PSV y Profest, y mixta (cuantitativa y cualitativa) para Pbbbj.
Si bien el espacio no permite exponer todos los hallazgos, detallaré algunos de los más importantes y los informes completos están disponibles en nuestra página: www.coneval.org.mx.
Para el caso del PSV, se encontró una mejora de la seguridad alimentaria y el bienestar económico de sus beneficiarios; en otras palabras, ellos tienen mayor acceso físico y económico a los alimentos, y gracias a las transferencias, también incrementaron sus ingresos, lo que les ha permitido desarrollar actividades de emprendimiento y ahorro. Respecto a la vinculación del beneficiario con su comunidad, la evaluación del programa demostró que se ha fortalecido el tejido social, de forma que se han comenzado a consolidar los procesos y capacidades de diálogo y toma de acuerdos, con inclusión del trabajo de las mujeres. En cuanto a la sostenibilidad de los sistemas agroforestales, los resultados encontrados indican que las y los beneficiarios han experimentado el desarrollo de capacidades y habilidades para la adopción y manejo de dichos sistemas.
En cuanto al Pbbbj, se halló que para las escuelas que tienen mayor proporción de becarios, sí hay reducción en el abandono escolar de corto plazo. Lo anterior ocurre principalmente en el nivel secundaria, sobre todo en municipios con un bajo grado de marginación. Sin embargo, se identificaron factores contextuales que inciden en la (in)asistencia escolar e incluso pueden conducir al abandono de los estudios. Es por ello por lo que, aunque el Pbbbj se puede considerar como una estrategia necesaria, su implementación requiere complementarse con otras intervenciones de forma que sea posible mantener en el largo plazo a los estudiantes en la educación básica.
Con la evaluación de impacto del Profest se identificó que contribuye a la profesionalización de los festivales artísticos y culturales en el país; democratiza la cultura al garantizar el acceso gratuito e impulsar la cobertura en zonas donde comúnmente no existe infraestructura cultural; y promueve el rescate y fortalecimiento de las identidades de las comunidades donde se celebran los festivales, particularmente, en comunidades indígenas con poco o nulo acceso al arte.
Así, la evaluación de la política social es importante porque es una herramienta fundamental para mejorar constantemente el desempeño de las políticas que atiende problemáticas a las que se enfrenta la población y permite conocer cuáles de las acciones son efectivas para resolver problemas sociales y económicos; además, suma a la transparencia y a la rendición de cuentas al informar a la ciudadanía sobre los resultados de las acciones de política social.
Mediante el cumplimiento de sus obligaciones normativas, el Coneval proporciona evidencia a partir de análisis rigurosos y técnicos, como son las evaluaciones de impacto, con el propósito de aportar elementos que permitan que la nueva administración federal establezca las líneas base y las acciones iniciales de la política social que desarrollará a lo largo del sexenio 2024-30. De esta forma, coadyuva en la planeación de la política de desarrollo social y se convierte en un actor estratégico e interlocutor importante del Estado mexicano para que pueda continuar con su compromiso de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos sociales de la población mexicana.
*Secretario ejecutivo del Coneval