Ciudad de México. El programa carretero que echó a andar la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador benefició a 55 millones de habitantes de forma directa. Además, las 549 obras que se hicieron, que representan 227 mil 464 millones de pesos, es casi uno por ciento del producto interno bruto (PIB), informó Jorge Nuño Lara, secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes.

El funcionario añadió que  tomando en cuenta, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda, por cada medio punto del PIB que se impulse, se generan 70 mil millones de pesos de ingresos tributarios no petroleros.

“Entonces si estamos generando casi un punto porcentual del PIB, entonces estamos duplicando esos 70 mil 140 mil millones de pesos”, afirmó Jorge Nuño.

Durante el diálogo con ingenieros: “Estado actual y visión a futuro de la infraestructura carretera”, organizado por el Colegio de Ingenieros Civiles de México, el funcionario afirmó que la Secretaría de Infraestructura (SICT) no es una unidad de gasto; es una unidad que genera dinero para el gobierno federal. Y es que, dijo, las obras generan impuestos. Las personas que se contratan también generan ingresos, al pagar sus impuestos. Además de que se generan las cotizaciones al IMSS, a la vivienda y le genera recursos al sector público para poder seguir realizando más infraestructura o apoyar con programas sociales.

“No solamente somos una unidad de gasto, sino que creamos recursos que se podrán invertir en más proyectos o programas de bienestar. Es una inversión que genera recursos para el sector público que se podrá invertir en otras alternativas”, destacó Nuño.

Añadió que el programa carretero de la administración creó poco más de un millón y medio de empleos y, habrá que sumar las plazas laborales que se crearon en la infraestructura ferroviaria y aeroportuaria.

Nuño Lara aseveró que estas obras han permitido la conexión de regiones previamente incomunicadas y han reducido significativamente los tiempos de traslado. “Había carreteras donde los usuarios llevaban hasta ocho horas, y ahora se redujo ese tiempo a cuatro o cinco horas”, describió el titular de la SICT.

El plan de infraestructura se dividió en cuatro rubros principales: 411 caminos de mano de obra; 55 carreteras federales; 53 caminos rurales y alimentadores, y 30 autopistas.

En cuanto a los avances, Nuño Lara detalló que los caminos de mano de obra cuentan con un 95 por ciento de progreso, las carreteras federales han alcanzado un 98 por ciento; los caminos rurales y alimentadores presentan un 99 por ciento de avance, y las autopistas han logrado un 96 por ciento.