Monterrey tardó más de 45 minutos para meterse al partido. Cuando finalmente despertó, el América ya goleaba y tenía prácticamente el triunfo en la bolsa. El 4-2 sentenció la exhibición más desconcertante y paupérrima de las Rayadas en esta campaña. Los abucheos de su afición, más los rostros desencajados de cada jugadora en el terreno de juego, reflejaron la diferencia que existe respecto a las Águilas.

La estadunidense Sarah Luebbert hizo el primer gol a los 24 segundos. De las cuatro zagueras que intentaron detenerla, ninguna pudo incomodar su zurdazo. Luebbert tuvo tiempo de encarar, mirar la salida de la portera Pamela Tajonar y definir por un lado sin despeinarse. A partir de ese golpe tempranero, el arsenal ofensivo del plantel americanista hizo del primer tiempo una fiesta completa.

En menos de cinco minutos, la delantera Kiana Palacios corrió a las espaldas de la defensiva rayada y definió de derecha ante la salida de Tajonar, quien vio cómo se derrumbaba la esperanza de sus compañeras. No hubo nada que pudiera evitar perder su invicto. Para colmo de los aficionados locales, Irene Guerrero incrementó la ventaja desde el manchón de penalti (10) bajo una atmósfera lúgubre en el estadio BBVA, donde el entusiasmo del inicio derivó en una sonora rechifla.

Antes de irse al descanso, Palacios selló su doblete con la complicidad de la arquera del Monterrey, quien no pudo quedarse con la pelota tras un remate de Luebbert y dejó abierta la puerta en el rebote (34). De no ser porque el América entró en un estado de relajación, el marcador pudo ser más escandaloso de cara al complemento. Pero Rayadas ordenó algunas de sus ideas y, con ello, mejoró la manera de encarar el encuentro.

La recta final fue tan sólo un trámite. En lo único que las Águilas fallaron fue en la disciplina, luego de la expulsión de Nancy Antonio. Eso permitió los dos tantos de las locales, por medio de Nicole Pérez (44) y Christina Burkenroad (45+2), quienes ajustaron los cartones.

En el estadio Nemesio Díez, el Toluca derrotó 2-0 al León con anotaciones de la brasileña Brenda Da Graca (51) y Cinthya Peraza (90). Este triunfo impulsó a las Diablas al lugar 12 de la Liga con 14 puntos, a cuatro de distancia de la zona de liguilla. Las Esmeraldas, por su parte, quedaron rezagadas un puesto abajo con 11 unidades y siete derrotas en 12 partidos.